El Papa Francisco recordó a los asistentes al rezo del Ángelus dominical que el próximo martes 11 de febrero, se estará celebrando la memoria de la Bienaventurada Virgen de Lourdes, y que ese día tendrá lugar la Jornada Mundial del Enfermo, «ocasión propicia para colocar a las personas enfermas al centro de la comunidad». Y exhortó a rezar por ellas y con ellas, estarles cercanos.

El Santo Padre dijo que el Mensaje para esta Jornada está inspirado en una expresión de san Juan: Fe y caridad: «También nosotros debemos dar la vida por los hermanos» (1 Jn 3,16). Y alentó a «imitar la actitud de Jesús hacia los enfermos, enfermos de todo tipo: el Señor se ocupa de todos, comparte con ellos el sufrimiento y abre el corazón a la esperanza».

Francisco también elogió el trabajo que desarrollan los operadores sanitarios: «¡qué trabajo precioso hacen! ¡Muchas gracias por su precioso trabajo. Ellos encuentran cada día en los enfermos no sólo cuerpos marcados por la fragilidad, sino a personas, a quienes ofrecer atención y respuestas adecuadas. La dignidad de la persona jamás se reduce a sus facultades o capacidades, y no viene a menos cuando la misma persona es débil, inválida y necesitada de ayuda».

Además alentó a las familias de los enfermos a no desfallecer en la ayuda que les brindan: «Pienso también en las familias, donde es normal ocuparse de quien está enfermo; pero a veces las situaciones pueden ser más difíciles… Muchos me escriben, y hoy quisiera asegurar una oración para todas estas familias, y les digo: ¡no tengan miedo de la fragilidad! ¡No tengan miedo de la fragilidad! Ayúdense unos a otros con amor, y sentirán la presencia consoladora de Dios».

«La actitud generosa y cristiana hacia los enfermos es sal de la tierra y luz del mundo. Que la Virgen María te ayude a practicarla, y obtenga paz y consuelo para todos los sufrientes».

Por favor, síguenos y comparte: