Después de dos meses “ad experimentum”, el Papa Francisco ha lanzado hoy el nuevo Dicasterio para los Laicos, de la Familia y la Vida. El pontífice ha firmado una Carta Apostólica en forma de motu propio por el cual establece de manera oficial la nueva realidad, que será dirigido por Monseñor Kevin Joseph Farrell (hasta ahora obispo de Dallas, Estados Unidos.).
En el texto, Francisco escribe: «La Iglesia, madre solícita, siempre, a lo largo de los siglos, tuvo cuidado y preocupación por los laicos, la familia y la vida, manifestando el amor del Salvador misericordioso para la humanidad. Nosotros mismos, teniendo esto en cuenta debido a nuestra oficio de Pastor del rebaño del Señor, nos aprestamos prontamente a disponer todo para que las riquezas de Cristo Jesús se distribuyan adecuadamente y con profusión entre los fieles».
A tal efecto, añade el Papa, «pedimos solícitamente a que los Dicasterios de la Curia Romana estén conformes con las condiciones de nuestro tiempo y se adapten a las necesidades de la Iglesia universal. En particular, nuestro pensamiento se dirige a los laicos, la familia y la vida, a las cuales queremos ofrecer apoyo y ayuda, porque son testimonios activos del Evangelio en nuestro tiempo y una expresión de la bondad del Redentor». La firma está fechada en la Solemnidad de la Asunción de María.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha dado a conocer hoy dos nombres relacionados con el nuevo Dicasterio: este de hecho «absorbe» el Consejo Pontificio para los Laicos y el Consejo Pontificio para la Familia, que a partir del próximo 1 de septiembre cesaran en sus actividades. El presidente de este último, Mons. Vincenzo Paglia, siempre fue hoy nombrado Gran Canciller del Pontificio Instituto «Juan Pablo II» para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia y presidente de la Academia Pontificia para la Vida. Junto con él, al «Juan Pablo II», irá también Mons. Pierangelo Sequeri quien asumirá el papel de director.
