En Ecuador, se está revolucionando la revolución que dejó el ex presidente Rafael Correa. Su ex amigo y sucesor Lenin Moreno se dispone a desmontar el hiperpresidencialismo correista plasmado en la Constitución vigente. Para ello llama a una consulta popular que legitimaría los cambios al texto constitucional.
El líder de la “revolución ciudadana” Rafael Correa se retiró a Bélgica donde había estudiado y de donde es su esposa. Desde allí anda ahora tuiteando. El pasado 26 de septiembre, escribió en su cuenta de Twitter que tiene 3 millones 275 mil seguidores: “Jóvenes queridos: huyan de la mediocridad como de la peste, y tengan claro que, quien es desleal con alguien, de seguro lo es con todos.” La pelea Correa-Moreno entró así en su fase épica.
Dos días después, Correa tuiteó (como casi todos los días) y escribió: “Hoy se cumplen 9 años de que el pueblo aprobó en las urnas la nueva Constitución, y enterramos la larga y triste noche neoliberal.” Lo que ahora su adversario quiere enterrar es esta Constitución o, por lo menos, lo que otros llaman el hiperpresidencialismo que ella propicia.
Mientras tanto, fue decretada la prisión preventiva contra el vicepresidente y lugarteniente del ex presidente, Jorge Glas, acusado de corrupción. Glas también tuiteó: “Que mi sacrificio sirva para desenmascarar a los traidores a la Revolución y a la Patria.” Correa lo retuiteó. Es como el libreto pomposo de una ópera.
En el mismo día que un juez dictó prisión preventiva contra el vicepresidente caído en desgracia, el presidente Moreno anunció las cuestiones que se van a someter a consulta del pueblo, previa aprobación del tribunal constitucional. Entre otras cosas, se votaría “sobre la suspensión de por vida de los derechos políticos para los servidores públicos declarados culpables de delitos de corrupción”.
Además, el pueblo ecuatoriano podría revocar la reelección indefinida que algunos ven como hiperpresidencialista y que Moreno calificó de “aberración política”. La reelección indefinida no formaba parte de la Constitución de 2008. Es fruto de una enmienda del año 2015.
Lenin Moreno cuenta hoy entre los presidentes más populares del planeta. Sus números de aprobación están por las nubes y, según las últimas encuestas, la consulta popular contra el hiperpresidencialismo cuenta con más de 70% de apoyo entre los ecuatorianos. Ser un poco menos presidencialista puede hacer hiperpopular a un presidente.
