La ciudad de Sadad, ubicada en una zona estratégica a lo largo de la carretera entre Homs y Damasco, y donde habitan unos 15 mil habitantes, en su mayoría cristianos ortodoxos y católicos de rito sirio, desde ayer está en el centro de la batalla entre el ejército de Assad y las milicias rebeldes homogeneizadas por los grupos de tipo islámico. Los cristianos han comenzado a huir de la ciudad.
El asalto de Sadad por parte de las milicias rebeldes tuvo lugar en la tarde del lunes 21 de octubre. Según fuentes locales, como el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres, el ataque ha utilizado un modo similar al de hace un mes en el histórico pueblo cristiano de Maalula. Varios cientos de hombres repartidos entre los elementos de las brigadas al-Faruk y los islamitas del frente Nusra y del Estado Islámico de Irak y del Levante penetraron en Sadad desde tres direcciones, con una treintena de vehículos militares, concentrándose inicialmente en el hospital de la ciudad y tomando los edificios del gobierno.
El martes, el ejército comenzó una contraofensiva, interviniendo en apoyo de las fuerzas de policía locales. Mientras tanto, algunos de los 15 mil habitantes, en su mayoría cristianos ortodoxos y católicos de rito sirio, han comenzado su éxodo en dirección a la carretera que une Damasco y Homs, que está a 15 kilómetros.
La ciudad bíblica de Sadad, citada en el libro de los Números y el Libro de Ezequiel, se encuentra a 95 kilómetros de Damasco, y a sesenta de Homs. La ciudad cuenta con dos iglesias dedicadas a San Sergio y San Teodoro, famosas por sus frescos.
Con información de Ayuda a la Iglesia Necesitada