Este jueves 4 de diciembre, la Secretaría de Gobernación entregó 102 certificados de registro constitutivo a nuevas asociaciones religiosas.
Al dar la bienvenida a los participantes, el Lic. Arturo Manuel Díaz León, Director General de asociaciones religiosas, se congratuló por las nuevas asociaciones religiosas que han obtenido su registro y manifestó su esperanza de que todas ellas contribuyan al bien de México.
En su intervención, el Pastor David Barrera Cortés, Presidente y Representante legal de Fraternidad Pentecostés Independiente A.R., destacando que las iglesias apoyan la modernidad y el desarrollo del país a través de la reforma integral del ser humano, hizo un llamado a las autoridades para permitir a las asociaciones religiosas coadyuvar desde su propia trinchera en la mejora continua de la sociedad.
Por su parte, la Mtra. Mercedes del Carmen Guillén Vicente, Subsecretaria de población migración y asuntos religiosos, señaló que ante los retos que enfrenta el país, es necesario preservar el impulso transformador de México fortaleciendo el estado de derecho. En este sentido, señaló que el aporte de las asociaciones religiosas es muy importante en una sociedad democrática, e invitó a los diferentes credos religiosos, ideologías y expresiones políticas a asumir el reto de unirse en la diversidad y en el marco de la ley para emprender juntos las soluciones que demanda nuestro país.
En este mismo acto, el secretario general de la CEM, Monseñor Eugenio Lira, obispo auxiliar de Puebla, señaló que frente a la crisis por la que atraviesa México, las religiones ofrecen un camino para la paz. Aseveró que la causa profunda de la situación de violencia y descomposición social se encuentra en una grave crisis cultural que niega la verdad y olvida el valor de la vida, la dignidad, los derechos y los deberes de toda persona, a la que termina reduciendo al nivel de una cosa que puede ser utilizada, violentada y asesinada.
«Para afrontar con eficacia esta crisis, además de las necesarias acciones jurídicas, judiciales, administrativas, económicas y de seguridad por parte de las instancias gubernamentales, se requiere la participación de todos para construir una cultura realista que, reconociendo la verdad, respete, promueva y defienda la vida, la dignidad, los derechos y los deberes de toda persona, haciendo de ella el centro de la vida política, económica, educativa, cultural y social».
«En este sentido, dijo monseñor Lira, «las religiones ofrecen un aporte invaluable a toda la sociedad. Las religiones muestran el camino hacia el encuentro con Aquel que es capaz de responderlo todo y de guiarnos a un desarrollo integral y trascendente, tanto personal como comunitario».
«De esta manera, las religiones invitan, no a huir del mundo sino a mejorarlo con la ayuda de Dios que, al hacerse uno de nosotros en Jesucristo, nos demuestra que no es un Dios que se quede en la distancia, mirando con indiferencia lo que pasa, sino un Dios–amor que se acerca, se compromete y actúa para ofrecernos un futuro cierto».
«Unidos a Él, los seguidores de las diversas religiones, comprendiendo que siempre será más lo que nos une que lo que nos separa, “entrémosle” juntos, con identidad, respeto, dialogo, tolerancia y compromiso a construir una patria y una humanidad donde la luz de la verdad, la equidad, la justicia, el amor y la solidaridad disipen las tinieblas que ensombrecen la existencia y hagan triunfar el bien, la libertad y la vida», concluyó.