Por Mary Velázquez Dorantes
Los pueblos de México vivirán una nueva elección presidencial, aquella que busca respuestas en medio de las problemáticas sociales, económicas, políticas, legales y culturales.
Se trata de una de las elecciones de mayor impacto para el país: presidente de la república, diputados, senadores, alcaldes y legisladores locales tomarán las riendas de la historia.
El 1º de julio de este año se realizarán votaciones que marcaran un hito en el futuro de México. Los números de las personas que se elegirán son altos; entre ellos, un presidente y 500 diputados a nivel federal. En el juego están seis candidatos que aspiran a la presidencia de la república,
Igualmente Chiapas, Guanajuato, Morelos, Jalisco, Puebla, Veracruz, Tabasco, Yucatán y Ciudad de México elegirán gobernador.
El 52% de las mujeres tiene el poder del voto. Más de once millones de jóvenes entre 20 y 24 años de edad también lo harán, y son ellos a quienes todos los mensajes de la contienda van dirigidos, pues el 30% de los votantes mexicanos cuentan con edades entre los 18 y los 30 años
de edad.
Por ello El Observador te presenta tres acciones para un voto libre:
VOTO INFORMADO
La democracia se construye no sólo con el poder de las mayorías, sino con la capacidad de información que el ciudadano tiene. Es importante que, antes de elegir a quién se le otorgará el voto, se tenga la información necesaria, clara y específica para tomar la decisión.
Un voto informado pide un análisis del contenido de cada una de las campañas, encontrando las diferencias entre los candidatos; hay que conocer los nombres de quienes contienden a diputados y senadores, así como las plataformas de acción que cada uno propone. Es relevante tomar en cuenta también la experiencia del pasado, la búsqueda de igualdad política y el funcionamiento del sistema.
La contienda exige la participación ciudadana, y tal participación se hace acudiendo a votar: aproximadamente 85 millones 953 mil 712 personas estarán en la posibilidad de votar este 2018.
El derecho al voto cambia a las sociedades; sin embargo, es importante informarse sobre las reglas de libertad del mismo; el ciudadano deberá consultar si está habilitado para votar, ubicar la casilla donde le toca votar, conocer los horarios de votación y, sobre todo, analizar a cada uno de los candidatos y sus propuestas. Se trata del primer requisito que debemos atender: estar atentos a cada uno de los mensajes y formar crítica consciente, elegir la mejor opción para el país. Recordemos que cada hombre es un voto.
VOTAR ES UN DERECHO
Existen múltiples formas para coartar el derecho al voto. Es necesario no dejarse engañar por nadie. Se trata de un acto individual y al mismo tiempo colectivo.
El voto es un derecho, pero también un deber necesario para transformar la situación política que vive México. El voto contribuye al bien común.
En esta contienda se contará con el «voto en el extranjero», para lo cual es necesario contar con la credencial vigente, o tramitarla en la embajada o consulado más cercano; se trata de un trámite gratuito. Además, hay que registrarse en el sistema de registro para el voto desde el extranjero, para lo cual hay que visitar el portal de internet www.votoextranjero.mx a fin de acceder al derecho de voto.
La democracia requiere de un voto directo, universal, libre y secreto. Si es tu primera votación, al momento de acudir a la casilla es necesario leer las instrucciones cuidadosamente para evitar errores en la papeleta y que ésta no cuente como voto.
Más de diez millones de ciudadanos serán invitados a ser funcionarios de casilla y éste también es un derecho.
VOTAR PARA PARTICIPAR
Todo proceso renovador y democrático pide la participación de sus ciudadanos.
México enfrenta el problema de la desconfianza como un mal que en las últimas décadas ha ido creciendo. La única forma de aminorar el problema es la participación.
Un ciudadano con información conoce las instituciones, los partidos políticos, las propuestas y, sobre todo. el papel del voto útil como factor de participación.
Aun cuando la crisis de la representación y la desconfianza está presente, es urgente que el ciudadano sea un ente activo. Desde hace tres décadas el abstencionismo ha tenido una profunda presencia.
Este 2018 será una elección de las más costosas; los partidos políticos gastarán 2 mil 138.3 millones en la campaña. Los delitos electorales deberán ser combatidos; es importante impedir la compra y la coacción del voto, así como el ausentismo el día de la elección.
El ganador de la elección presidencial logrará el triunfo con alrededor del 30% de los votos, y a partir de ahí la historia tendrá un giro relevante.
Por ello hay que participar en la contienda, hacerlo temprano y bajo reglas de seguridad y tranquilidad. México requiere de ciudadanos activos en este proceso electoral.
TEMA DE LA SEMANA: ¿NOSOTROS QUÉ TENEMOS QUE VER CON LAS ELECCIONES?
Publicado en la edición impresa de El Observador 8 de abril de 2018 No.1187