Por Francisco Sáenz Muñoz
Usted tiene cara de buena persona ¿Quién es?, le pregunta San Pedro.
— Jorge Mario Bergoglio, nací en Buenos Aires y soy hincha del San Lorenzo de Almagro y de la Albiceleste de Argentina.
— ¡Ah, eres el Papa Francisco! El primer Papa Latinoamericano y Jesuita. Fuiste Químico, profesor de Literatura y Psicología. Además, supe que leíste de manera íntegra el “Quijote” de Miguel de Cervantes.
— Siendo arzobispo en Buenos Aires, viajabas en metro, vivías en un departamento sencillo y dedicabas gran parte de tu tiempo a los pobres y a los que vivían en los barrios marginales de la ciudad.
— Ya como Papa, tu bendición “Urbi et Orbi” de marzo de 2020, en medio de la pandemia de COVID-19 en una Plaza de San Pedro vacía y lluviosa, nos recordaste lo frágil que es la vida humana y lo importante que somos todos y cada uno.
— ¿Cómo es que en el Cónclave del 2013 te eligen Papa y casualmente tu Equipo San Lorenzo es campeón de la Copa Libertadores en el 2014?
— ¿Cómo es que tu Argentina de Messi gana la Copa América 2021 contra Brasil en el Maracaná y luego ganan la Copa del Mundo 2022 contra Francia?
—Se habló que hubo compra de árbitros en estas finales para favorecer a tus equipos…
— Sé sincero, Francisco, ¿Tú que tuviste que ver? De tu respuesta, depende tu salvación….
— Mira San Pedro, a ti no te puedo mentir…. La verdad es que si usé mis influencias Papales, pero no aquí en la tierra, sino allá en el cielo…. Le pedí a San José… y pues ya sabes que su esposa María y su hijo Jesús nada le niegan, así que mis equipos fueron Campeones….
— Tienes razón Francisco, en el Reglamento de la FIFA no está prohibido rezar por tus Equipos….
Pregunta final para graduarte y llegues pronto a ser Santo…
— ¿Por qué dices que hay que salir hacia las periferias? ¿Hacia los más pobres y desamparados? ¿Eres Revolucionario? ¿Eres Marxista?
— Mira San Pedro, no me considero ni comunista ni capitalista, ambas ideologías descartan al ser humano… Cuando solo vemos nuestros propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios.
— Por eso debemos salir hacia afuera, hacia las periferias existenciales de la vida. Los pobres, los enfermos, los ancianos, los adictos, los que viven solos… Los pecadores. Eso fue lo que hizo Jesús.
— Y yo lo que aprendí en esta vida, es que tenemos un Dios que se hace uno como nosotros: que ríe, llora, sufre, perdona y ama. Es igual que nosotros, excepto que Él nunca cometió pecado alguno.
— Un Dios que nos conoce por nuestro nombre. Es nuestro amigo. Venció a la muerte. Ha resucitado. Con Él, todos somos Campeones.
— Gracias Papa Francisco, Bienvenido al Cielo.
Entonces San Pedro sacó sus llaves y le abrió sus puertas.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 27 de abril de 2025 No. 1555