Informe 2024 de Ayuda a la Iglesia Necesitada
Por Miriam Apolinar
En un mundo atravesado por guerras, pobreza extrema y crisis religiosa, la fe sigue siendo el último refugio para millones de personas. La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés) demuestra que esa fe no es una resignación pasiva, sino una fuente activa de esperanza, caridad y reconstrucción. Con presencia en más de 130 países y 5 mil 335 proyectos financiados en 2024, esta organización católica se consolida como un faro para comunidades perseguidas, desplazadas o marginadas, reafirmando que la fe también es acción transformadora.
Una red global de solidaridad que no se detiene
Fundada en 1947 y reconocida como Fundación Pontificia desde 2011, Ayuda a la Iglesia Necesitada tiene hoy oficinas en 23 países y más de 358 mil benefactores activos. A lo largo de 2024, canalizó 141.5 millones de euros en apoyo a comunidades cristianas en 138 naciones, sin recibir fondos estatales ni de organismos internacionales. Todo el financiamiento proviene de donativos individuales y legados testamentarios, lo que garantiza su independencia y fidelidad al Evangelio.
Bajo el lema de este año jubilar, “La fe lleva a la esperanza”, esta consigna ha sido una realidad viva para miles de sacerdotes, religiosas, seminaristas, catequistas y familias enteras que, pese a contextos hostiles, siguen creyendo, sirviendo y soñando.
Libertad religiosa: un derecho en retroceso
Según el más reciente análisis de ACN, el 62% de la población mundial vive en países donde no puede practicar libremente su fe. En al menos 61 naciones, los creyentes —especialmente cristianos— enfrentan persecución directa. Nigeria, Afganistán, Corea del Norte, Siria o Myanmar son ejemplos donde la fe se paga con la vida.
La defensa de la libertad religiosa no es solo una prioridad institucional: es un mandato evangélico que ACN ha asumido con valentía, visibilizando injusticias, acompañando a las Iglesias locales y exigiendo respeto a la dignidad de todos los creyentes.
¿En qué se invierte cada euro? Impacto tangible y espiritual
Detrás de cada cifra hay una historia, un rostro, una comunidad. En 2024, la distribución de fondos de ACN fue estratégica y comprometida:
•Formación de sacerdotes, religiosos y laicos: 28.2%
La formación sigue siendo la prioridad. ACN financió seminarios, becas, programas pastorales y cursos teológicos. Solo en 2024 se apoyaron 805 proyectos de formación laical y 282 becas para estudios avanzados de sacerdotes, provenientes en su mayoría de África y Asia.
•Reconstrucción y edificación de templos: 23.6%
Se construyeron o repararon 755 edificios eclesiales, devolviendo a miles de fieles un lugar para orar, celebrar y reconstruir sus comunidades.
•Sustento de sacerdotes y religiosas: 23.9%
ACN otorgó 42 mil 252 estipendios de misas que ayudaron a sostener económicamente a uno de cada diez sacerdotes del mundo. Además, se financiaron 867 proyectos para apoyar la labor de religiosas, muchas de ellas en zonas de altísima vulnerabilidad.
•Ayuda de emergencia: 10.7%
Desde Ucrania hasta Haití, ACN respondió con rapidez ante crisis humanitarias, conflictos armados y catástrofes naturales.
•Difusión y sensibilización: 17.3%
ACN también se encarga de “dar voz a los sin voz” mediante informes, documentales, campañas globales y actividades de abogacía en foros internacionales.
Presencia geográfica: una Iglesia verdaderamente universal
La ayuda de ACN alcanzó los cinco continentes. El continente africano volvió a ser prioritario, con el 30.2% del total invertido.
África: Mozambique, Burkina Faso, Nigeria. En estos países, el terrorismo islámico arrasa aldeas cristianas, desplaza familias enteras y destruye parroquias. Sin embargo, ACN no solo denuncia: también actúa. Y donde otros huyen, permanece.
Asia: ACN destinó el 18.7% de su ayuda a Asia. En India, Pakistán, Myanmar o Sri Lanka, ser cristiano implica discriminación estructural, exclusión y, a veces, cárcel. La ayuda se centró en formación, construcción de capillas y protección de comunidades vulnerables.
Oriente Medio: Con el 17.5% de los fondos dirigidos a Siria, Irak y Líbano, ACN busca impedir la desaparición del cristianismo en su cuna histórica. La guerra, la pobreza y la emigración masiva siguen asfixiando a las comunidades ancestrales.
América Latina: Venezuela, Cuba, Haití, Colombia, México. En estos países, la Iglesia enfrenta tanto la pobreza como la hostilidad de gobiernos autoritarios y el avance de las sectas. ACN invirtió el 16.8% del presupuesto en programas de evangelización, medios de comunicación y formación de agentes pastorales.
Europa del Este y Ucrania: La guerra en Ucrania sigue siendo un foco de atención. ACN destinó el 8.9% de sus recursos a este país en guerra, así como a otras regiones de Europa oriental afectadas por la crisis espiritual y social.
Áreas de acción: una ayuda integral
Más allá de los porcentajes, ACN trabaja en diversas líneas de acción complementarias:
•Estipendios de misas: alimento espiritual y material
En muchas regiones del mundo, los fieles son tan pobres que no pueden sostener económicamente a sus propios sacerdotes. Incluso los obispos, en países marcados por la pobreza extrema o el conflicto, carecen de los recursos para garantizar la manutención regular del clero. En estos contextos, los estipendios de misas —donativos vinculados a la celebración de la Santa Misa por intenciones particulares— se convierten con frecuencia en su único sustento.
Durante 2024, gracias a la generosidad de sus benefactores, Ayuda a la Iglesia Necesitada facilitó la celebración de 1 millón 836 mil 591 misas en todo el mundo. Estas intenciones permitieron ayudar económicamente a 42 mil 252 sacerdotes, lo que representa a uno de cada diez presbíteros del planeta.
La distribución de los estipendios revela también el mapa global de la pobreza: 39.6% se destinó a África, 28.5% a Asia y Oriente Medio, 21.9% a Latinoamérica y 10% a Europa Central y del Este. Más que una ayuda económica, cada misa celebrada se convierte en un signo de comunión entre el sufrimiento de las comunidades vulnerables y la solidaridad de quienes, desde otros rincones del mundo, confían en la fuerza de la oración.
•Salvaguarda y protección de menores:
ACN apoya la formación de líderes eclesiales en prevención de abusos. Colabora con el Instituto de Antropología de la Universidad Gregoriana de Roma y otras entidades para formar sacerdotes, religiosos y laicos en protocolos de salvaguarda.
•Medios de transporte
En regiones rurales o de difícil acceso, los vehículos son esenciales. En 2024, se financiaron 478 automóviles, 264 motocicletas, 388 bicicletas y 11 barcas para la labor pastoral.
•Distribución de material catequético
Más de 844,200 libros religiosos fueron distribuidos. ACN también promueve catecismos ilustrados como el YOUCAT y el DOCAT, disponibles ya en más de 60 idiomas.
•Campañas globales
Una de las más destacadas fue “Un millón de niños rezando el Rosario”, con más de 1.1 millones de participantes en más de 150 países. Nigeria encabezó la lista con más de 200 mil niños inscritos.
México: una Iglesia viva que también sufre
En nuestro país, ACN ha documentado la persecución sutil pero persistente contra comunidades cristianas. Durante la iniciativa #RedWeek en noviembre, la Catedral de Puebla se iluminó de rojo como símbolo de los mártires actuales. En Nuevo León, diversas iglesias se sumaron a las jornadas de oración por la libertad religiosa.
Durante 2024, ACN México recibió 47 proyectos de los cuales 45 fueron aprobados, brindando un apoyo total de 13 millones 569 mil 346 pesos a nivel nacional, con especial atención en 22 localidades específicas. ACN México cuenta con 26 mil 059 benefactores de 28 estados. Recibió un total de 26 millones 324 mil 943 pesos durante 2024. El 51.55% se destinó a proyectos en México, el 40.95% se distribuyó en diferentes proyectos alrededor del mundo y el 7.5% se utilizó para la promoción y concientización de la Iglesia necesitada y perseguida, así como para gastos administrativos.
El respaldo del Papa Francisco
El Papa Francisco fue un firme defensor del trabajo de ACN. Su pontificado se caracterizó por gestos concretos de cercanía a los cristianos perseguidos: la histórica visita a Irak, la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María, y su constante llamado al diálogo y a la paz.
ACN recuerda su papado como el de un Papa comprometido con los olvidados, firme en la defensa de la fe frente a la indiferencia global.
Legados que trascienden la vida
En 2024, el 21.7% de los ingresos de ACN provino de herencias testamentarias. Más de 30 millones de euros que seguirán salvando vidas y sosteniendo vocaciones. Cada uno de estos benefactores es recordado con gratitud en oraciones y celebraciones eucarísticas.
¿Por qué seguir donando a ACN?
Porque no se trata solo de caridad: se trata de fe encarnada. Cada euro donado se transforma en esperanza para alguien: un seminarista en Sudán, una religiosa en Cuba, una familia desplazada en Siria, un catequista en la Amazonía.
Ayudar a ACN es colaborar en una misión espiritual y humanitaria al mismo tiempo. Es decirle al mundo que la fe aún puede cambiar realidades.
La esperanza también se organiza
En un escenario internacional donde la desesperanza parece imponerse, ACN demuestra que la fe, cuando es compartida, se convierte en una fuerza transformadora. No es solo una organización: es una comunidad de oración, compromiso y acción que conecta a miles de personas con quienes más lo necesitan.
Porque sí, la fe lleva a la esperanza. Y mientras haya una Iglesia perseguida, una familia desplazada o un sacerdote sin recursos, Ayuda a la Iglesia Necesitada seguirá encendiendo luces donde reina la oscuridad.
ACN México
47 Los proyectos que ACN recibió en México durante el 2024.
45De ellos fueron aprobados.
13 millones 569 mil 346 pesos El apoyo destinado a dichos proyectos.
26 mil 059 Benefactores de 28 estados
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 27 de julio de 2025 No. 1568