Por Rubicela Muñiz
Ante el decreto ejecutivo federal de los Estados Unidos que suspendió la ayuda humanitaria internacional a asociaciones civiles como los albergues, estos se han visto en la necesidad de reducir el apoyo a los migrantes. Uno de los organismos afectados es el Servicio Jesuita a Refugiados México que, debido a su naturaleza de acompañar, servir y defender a los refugiados y otras personas desplazadas por la fuerza, lanzó la campaña “Todos necesitamos de todos” en colaboración con la Fundación Loyola para no verse en la necesidad de cerrar centros.
Para Karen Pérez, directora del Servicio Jesuita a Refugiados México, la realidad es abrumadora, desoladora y compleja. Todas las posibilidades seguras para las personas que migran se vuelven una situación de riesgo en donde no hay redes de apoyo y existe mucha mayor necesidad. “Desafortunadamente el mundo humanitario que siempre ha acompañado a las personas que migran estamos viviendo una de las peores situaciones que complejizan las formas de acompañar y brindar herramientas a todas estas personas que buscan una nueva oportunidad de integrarse a la sociedad, es ahí en donde surge la necesidad de hacer una campaña como esta, porque todos necesitamos de todos”.
Debido al alto grado de vulnerabilidad de migrantes y desplazados, la campaña apuesta por continuar atendiendo desde la frontera sur hasta la frontera norte a estas personas que, por alguna situación, tuvieron que salir huyendo de su país y que buscan protección en México. “Buscamos atenderlas con sus necesidades humanitarias, pero también con un acompañamiento integral que les permita tomar decisiones para sus propios proyectos de vida, de manera segura e informada”, agregó.
Albergues afectados
A causa de la suspensión de fondos más de 110 albergues en el país se han visto afectados, provocando también recortes directos de personas que atendían en espacios estratégicos en la ruta migratoria, comedores, albergues, organizaciones de la sociedad civil e incluso a organismos de cooperación internacional. “El impacto ha sido devastador, nunca antes visto. Hay un desmantelamiento intencionado que ha ocasionado el cierre de espacios, la suspensión de ayuda humanitaria, recorte de servicios especializados que responden directamente a las necesidades de todas estas personas que se encuentran con un alto grado de riesgo y de vulnerabilidad”, expone la directora del Servicio Jesuita.
Un llamado a la acción
La campaña “Todos necesitamos de todos” es un llamado a la empatía, a la escucha y la acción, “estamos haciendo junto a la fundación Loyola esfuerzos importantes para que las personas puedan escuchar estas necesidades, pero sobre todo interioricemos que en cualquier momento podríamos ser nosotros. Desafortunadamente la realidad nos alcanza y el riesgo de que uno tenga que moverse de su lugar por preservar la vida, existe. La violencia y las causas que originan la migración son estructurales y México tiene mucha historia de esto. Entonces, estamos trabajando en visibilizar esta realidad, colocar espacios para entender qué pasa, por qué migran, qué buscan y cómo todos somos seres humanos con sueños de seguir adelante”.
Karen hace un llamado, recordando que “todos y todas se pueden sumar, escuchándonos, por ejemplo. Acercarse para conocer la misión de acompañar a las personas desprotegidas, para conocer de fondo la campaña y donar. Pueden sumarse a las distintas actividades que se realizan, como los bazares con causa. Es importante entender la realidad de las personas y ser empáticos, ya que ahí es donde podemos hacer la diferencia”.
Los beneficios
Toda la aportación que se recibe se traduce en atenciones directas en los distintos espacios del Servicio Jesuita, “se recibe atención legal, psicológica y de asistencia humanitaria. El 2024 lo cerramos con 10 mil personas atendidas de manera directa y 30 mil personas de manera indirecta. Siendo aproximadamente 40 mil en total.
Para Karen Pérez, la ayuda que los albergues ofrecen a los migrantes transforma su situación y les brinda esperanza, ya que “durante los 15 años que llevo atendiendo a las personas he visto como hay un proceso de transformación no solo por recibir una asistencia que puede ser una atención médica especializada, leche, pañales, alimentos, acceso a sus servicios, sino también porque pueden integrar a la escuela a sus hijos e hijas, pueden ser miembros activos de una comunidad, tener un empleo, ser lideres o líderesas en sus comunidades. Esto para mí es cambiar la vida, y lo he visto y sigo confirmando que escuchar, orientar, acompañar ha sido pieza clave en la transformación de vidas que se integran a sus comunidades y que además permiten acompañar a otras y volverse redes de apoyo”.
Los esfuerzos de la campaña “Todos necesitamos de todos” están dirigidos a mantener abiertos los centros en Tapachula, Tuxtla Gutiérrez, Ciudad Juárez y CDMX.
SÚMATE Y DONA
*Ingresa a www.casacomunloyola.com infórmate y sigue las instrucciones para hacer tu donativo.
*Además de cubrir necesidades urgentes, impulsan la integración social y económica: acceso a derechos, empleo, medios de vida, y reconstrucción del tejido comunitario. También trabajan con las comunidades de acogida, que muchas veces enfrentan desafíos similares, para construir entornos más solidarios, justos y humanos.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 14 de septiembre de 2025 No. 1575
 
						
 
							












