- En el mes de noviembre, el Papa dedica su intención de oración a las “personas que luchan con pensamientos suicidas”, para que “encuentren apoyo” en su comunidad y “se abran a la belleza de la vida”.
- León XIV recuerda que también los creyentes pueden ser “vulnerables” y pide a las parroquias y diócesis que escuchen y acompañen con “un corazón abierto y compasivo” a quienes están en dificultad.
- Cada día, en el mundo, casi 2.000 personas se quitan la vida. El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes y los adultos jóvenes.
(Ciudad del Vaticano, 4 de noviembre de 2025). – Hoy se publica El Video del Papa de noviembre, dedicado a la intención de oración de León XIV: “Recemos para que las personas que luchan con pensamientos suicidas encuentren en su comunidad el apoyo, la asistencia y el amor que necesitan y se abran a la belleza de la vida”. El video es producido y difundido por la Red Mundial de Oración del Papa, con el apoyo de la diócesis estadounidense de Phoenix (Arizona) y la colaboración de Vatican Media.
“Te pedimos este mes por todas las personas que viven en la oscuridad y la desesperación”, reza la oración leída por el Santo Padre: “que puedan encontrar siempre una comunidad que los acoja, los escuche y los acompañe”. A la Iglesia –diócesis, parroquias, congregaciones religiosas, asociaciones de fieles– le pide que impida que el sufrimiento de las personas desesperadas, que experimentan la tentación de quitarse la vida, se vuelva aún más intolerable por la soledad. Todos, también los creyentes, “pueden ser vulnerables a la tristeza sin esperanza”: que el Señor nos enseñe, pues, “a hacernos prójimos con respeto y ternura”, con “un corazón abierto y compasivo”, a “ofrecer consuelo y apoyo”, a animar a buscar “la necesaria ayuda profesional”.
Un problema global
El suicidio es un tema relevante en la sociedad contemporánea: según la Organización Mundial de la Salud, de hecho, cada año en el mundo se quitan la vida unas 720,000 personas, es decir, poco menos de 2.000 al día. Más de la mitad de los suicidios globales (56%) ocurren antes de los 50 años, y la franja de edad de 15 a 29 años se ve particularmente afectada: para este grupo de edad, el suicidio es la tercera causa de muerte, y entre las chicas y las jóvenes adultas es incluso la segunda. El 73% de las personas que se quitan la vida viven en países de ingresos bajos y medios, pero las naciones más ricas no están exentas del riesgo: en Estados Unidos, por ejemplo, la tasa de suicidio actual es un tercio mayor que la del año 2000.
Iglesia, suicidio y salud mental
El Catecismo de la Iglesia Católica (nn. 2280-2283) recuerda que el suicidio contradice el amor a sí mismo, a los demás y a Dios; sin embargo, los trastornos psíquicos graves, la angustia o el temor grave de la prueba, del sufrimiento o de la tortura pueden atenuar la responsabilidad personal. Al mismo tiempo, invita a no desesperar de la salvación eterna de quienes se han quitado la vida, confiándolos a la misericordia de Dios y a la oración de la comunidad.
La práctica eclesial de hoy es generalmente muy respetuosa con las personas que han muerto por suicidio, también porque en los últimos años la Iglesia ha aumentado progresivamente la atención a la salud mental, en la oración y en la pastoral. Lo confirma el congreso internacional que se inaugurará mañana en Roma, organizado por la asociación de Ministros Católicos para la Salud Mental (CMHM) con el patrocinio de la Pontificia Academia para la Vida. Precisamente con motivo de esta intención de oración de León XIV, se reunirán durante tres días (5, 6 y 7 de noviembre) en la Sala Pío X (via dell’Ospedale, 1) personas de todo el mundo, comprometidas en la pastoral de la salud mental, para debatir sobre cómo la comunidad cristiana puede acompañar a las personas que se enfrentan a problemas de salud mental, depresión, dolor profundo, y prevenir mediante la escucha y la cercanía el riesgo de suicidio. La Red Mundial de Oración del Papa organizará los momentos de oración común y también se proyectará El Video del Papa de noviembre, que acompaña la oración leída por León XIV.
Phoenix: un compromiso diocesano para acompañar y prevenir
Las imágenes del video de este mes se han rodado en la diócesis de Phoenix, en Arizona, que ha situado el tema de la salud mental entre sus prioridades pastorales. Cuenta con una oficina propia para el ministerio de la salud mental, ofrece espacios de escucha, organiza cursos de formación en la comunidad, ha establecido alianzas con organizaciones locales y centros sanitarios, celebra cada año una Misa en memoria de las personas fallecidas por suicidio, proporciona directrices sobre cómo ayudar a alguien que está pensando en quitarse la vida y promueve campañas para reducir el estigma en torno a las enfermedades mentales.
“La intención de oración del Santo Padre para este mes por las personas que luchan con pensamientos suicidas, y en particular para que encuentren en su comunidad el apoyo y el amor que necesitan, me llega muy de cerca al corazón”, comenta el obispo de Phoenix, Mons. John Dolan. “He vivido en primera persona el doloroso camino del duelo por suicidio. Perdí a mi hermano Tom, a mis hermanas Terese y Mary, y a mi cuñado Joe, todos fallecidos por suicidio. Hay heridas y misterios que no podemos comprender. Y sin embargo, ¡tenemos esperanza! Confiamos en un Padre amoroso que mantiene a nuestros seres queridos cerca de Él y nos volvemos los unos a los otros, caminando juntos como compañeros de viaje. Si te sientes destrozado, si estás luchando con pensamientos suicidas, sabe que eres profundamente amado y que la Iglesia está aquí para ti. No estás solo”.
Escucha y oración
“El tema de la prevención del suicidio –declara el P. Cristóbal Fones, director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa– interpela profundamente a la Iglesia. No es la primera vez que una intención de oración pone de relieve la fragilidad de la salud mental: en noviembre de 2021, el Papa Francisco nos pidió que rezáramos por las personas que sufren de depresión, y en abril de 2020 por quienes son esclavos de las adicciones, recordándonos que la comunidad cristiana está llamada a cuidar también de las heridas interiores. El Papa León XIV confirma y relanza este camino: ya ha indicado para octubre de 2026 una intención específica sobre la pastoral de la salud mental, signo de su atención a un tema crucial para la sociedad actual.
En la oración de noviembre, el Papa subraya que todos somos ‘vulnerables’: esto nos concierne a todos, también a los religiosos y consagrados. Nuestro corazón humano, al igual que el Corazón de Jesús, no está exento de heridas y sufrimientos. Nadie es inmune a la oscuridad de la desesperación; por eso, las comunidades cristianas deben convertirse en lugares de acogida y de cuidado, donde quien sufre se sienta en casa.
La Iglesia no sustituye a los profesionales de la salud –psicólogos, médicos, terapeutas–, pero puede desempeñar un papel decisivo ofreciendo cercanía, escucha y esperanza. Es en las parroquias y en las comunidades diocesanas donde aprendemos estilos de vida que construyen la prevención: ir al encuentro de quien sufre, consolar a quien está triste, cuidarnos juntos, compartir la esperanza que nos anima. También por esto, a la Red Mundial de Oración del Papa le preocupa especialmente la salud mental: cada mes, en la app Click To Pray, dedicamos un día especial de oración a esta intención, para apoyar a quienes atraviesan momentos de fragilidad”.
Cabe recordar, por último, que en el contexto del Año Santo 2025, El Video del Papa adquiere una relevancia especial, porque nos da a conocer las intenciones de oración que el Santo Padre lleva en su corazón. Para obtener la gracia de la indulgencia jubilar, es necesario rezar por estas intenciones.






