A partir de ahora, en celebraciones eucarísticas de rito latino, el más extendido de la Iglesia católica, se invocará al padre putativo de Jesús después de la referencia que se hace a la bienaventurada Virgen María.
El Papa Francisco, a través de un decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacra-mentos, estableció que san José sea invocado en las plegarias eucarísticas II, III y IV de la tercera edición típica del Misal Romano.
El decreto Paternas vices, firmado por el cardenal prefecto Antonio Cañizares y el arzobispo secretario Arthur Roche, fechado el 1 de mayo de 2013, en memoria de san José Obrero, manifiesta así la decisión del Papa Benedicto XVI de acoger las numerosas peticiones recibidas desde muchos lugares en este sentido, una decisión confirmada por su sucesor, el Papa Francisco. Además, hay que recordar que san José es nada menos que patrono de la Iglesia universal.
De este modo, en la tercera edición típica del Misal romano deberá decir, respectivamente (en español):
II: «…con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo san José, los apóstoles y…»
III: «…con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo san José, los apóstoles y los mártires…»
IV: «…con María, la Virgen Madre de Dios, con su esposo san José, con los apóstoles y los santos…».