Los Obispos de México han señalado su vivo deseo de que los creyentes encuentren en sus pastores, los obispos y los sacerdotes, «una presencia cercana de esperanza, de consuelo y fortaleza», en estos tiempos difíciles por los que atraviesa el país, marcados por el «intenso dolor y atroz sufrimiento», que «que parecen multiplicarse cada vez más».
Así lo hicieron saber por medio de un comunicado emitido este jueves 14 de noviembre, en el marco de la XCVI Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) que está teniendo lugar del 11 al 16 de noviembre.
Los obispos expresaron su solidaridad y cercanía con fieles mexicanos: «Hacemos nuestro el intenso dolor y el atroz sufrimiento que, a lo largo y ancho del país, experimentan muchas personas, familias y migrantes que son víctimas de la violencia, de las extorsiones, de la injusticia, de la corrupción, de la impunidad, del desempleo y la pobreza y, últimamente, de los desastres naturales».
Los pastores afirmaron que todo el trabajo que desarrolla la Iglesia en México tiene único objetivo de «hacer el bien y seguir comprometidos con los mejores anhelos de su corazón». Y que durante la Asamblease han ocupado de buscar «la forma de hacer llegar a todos los sectores y ambientes de nuestra patria la frescura del amor poderoso de Dios, a través de una nueva evangelización, auténtica y gozosa, misión que Jesús ha confiado a todos los bautizados, y que es capaz de edificar una sociedad en la que se respete la vida, la dignidad y los derechos de todas las personas, condición indispensable para la paz y el desarrollo».
«Al estar por concluir el Año de la Fe, suplicamos a Cristo, Rey del universo, por intercesión de Nuestra Señora, la Virgen de Guadalupe, que nos ayude a descubrir los signos de esperanza y hacer realidad estos compromisos que inspiran nuestro amor pastoral por ustedes. Pidiendo también su confianza en la Iglesia católica y en todos sus proyectos, les agradeceremos siempre su oración por nosotros», concluye el comunicado episcopal.