Este 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, una iniciativa de la ONU que se estableció en recuerdo de la masacre de Sharpeville de 1960, en la que murieron 69 personas y otras muchas resultaron heridas cuando la policía abrió fuego contra una manifestación pacífica que protestaba por las deplorables leyes discriminatoria de los negros (la mayoría en ese país), sustentada por el sistema del apartheid, de Sudáfrica.
Este triste hecho nos recuerda, al mismo tiempo, la lucha de Nelson Mandela contra el apartheid y su triunfo ejemplar sobre los poderes racistas que lo tuvieron encarcelado durante 27 años. «La trayectoria de Nelson Mandela del confinamiento a la presidencia fue la victoria de una persona extraordinaria sobre las fuerzas del odio, la ignorancia y el miedo, y demuestra cómo la valentía, la reconciliación y el perdón son capaces de sobreponerse a la injusticia de la discriminación racial», señaló en un comunicado Ban Ki-Moon, director de la ONU.
Años después, Mandela eligió Sharpeville para firmar la histórica Constitución sudafricana de 1996. En aquella ocasión, el Presidente Mandela dijo: «De los muchos Sharpevilles que jalonan nuestra historia ha surgido la determinación inquebrantable de consagrar el respeto a la vida, la libertad y el bienestar del ser humano como derechos que ningún poder tenga en su mano restringir.
La experiencia de Sudáfrica y su férrea defensa de la igualdad ante «los muchos Sharpevilles» que hay en su historia se pueden aplicar a cualquier parte del mundo, no solo como respuesta ante las expresiones de racismo organizado e institucional, sino también en cualquier lugar donde se presente este pernicioso problema, incluidas las relaciones interpersonales
El director de la ONU ha hecho un
llamamiento a todos, en particular a los líderes políticos, civiles y religiosos, para que condenen los mensajes y las ideas que se basen en el racismo, la superioridad racial o el odio, así como los que inciten al racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras formas de intolerancia. «En este Día, admitamos que la discriminación racial sigue constituyendo una peligrosa amenaza y comprometámonos a hacerle frente mediante el diálogo, inspirados por la demostrada capacidad individual de respetar, proteger y defender la rica diversidad de la familia humana».