En Colombia, el sacerdote Pedro Antonio Mera de 45 años murió intentando rescatar a un joven que estaba ahogándose, tras haber rescatado a dos.
Los hechos
El 15 de marzo, el sacerdote Pedro Mera llevó a un grupo de 20 jóvenes a un retiro cuaresmal a un especio rural. Por la tarde, al terminar este y tras haber comido, el padre Mera les pidió a los chicos no entrar en el río Arauca. Como suele pasar algunos le desobedecieron y decidieron nadar un poco. De repente 2 de ellos cayeron a un hueco de un remolino que los iba sumergiendo poco a poco.
Empezaron a dar gritos de auxilio pues estaban ahogándose, y el presbítero se lanzó a su rescate. Así lo narra el sobreviviente «Al escuchar nuestros gritos corrió junto con ‘Casanare’ a ayudarnos. Nos pidió que nos tranquilizáramos, luego se lanzó al río para sacarnos pero también cayó al hueco. El padre alcanzó a salvarme y también a otro compañero, nosotros tratamos de auxiliarlos, pero a un compañero le dio un calambre y no pudimos sacar a ‘Casanare’, el padre tiró el salvavidas que le dimos, alcanzó a salir tres veces, pero luego se hundió y no volvió a salir».
Hombre preparado
El padre Antonio Mera era teólogo y trabajó como misionero catedrático, rector de seminario, vicario parroquial y párroco en diversos países: Italia. España, Francia, Estados Unidos, Guatemala, México, Ecuador, y Colombia.
