Este domingo tercero de Pascua, antes de la oración mariana del Regina Coeli, el Papa Francisco señaló que «las Escrituras y la Eucaristía son indispensables para el encuentro con el Señor»; y, tal como con los discípulos que caminan a Emaús, «Jesús nos explica las Escrituras y reenciende en nosotros el fuego de la fe y de la esperanza».

El Santo Padre reflexionó sobre el pasaje evangélico que presenta a los peregrinos de Emaús: «Viendo tristes y abatidos a dos de sus discípulos que después de su muerte regresan a su pueblo, Jesús se les acerca, pero ellos no lo reconocen. Jesús, les ayuda a entender que la pasión y muerte del Mesías estaban previstas en el designio de Dios y preanunciadas por las Escrituras. Así reenciende el fuego de la esperanza en el corazón de estos discípulos que lo invitan a quedarse con ellos. Jesús acepta y en la cena bendice el pan y lo parte. Ellos lo reconocen pero Él desapareció de su vista dejándolos llenos de estupor. Inmediatamente regresan a Jerusalén para referir a los otros discípulos esta experiencia».

El Papa comentó ante los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro que «también nosotros llegamos muchas veces a la Misa dominical con nuestras preocupaciones, dificultades y desilusiones. La vida nos hiere y nosotros vamos tristes hacia nuestra Emaús, dando la espalda al designio de Dios. Pero en la Liturgia de la Palabra, Jesús nos explica las Escrituras y reenciende en nosotros el fuego de la fe y de la esperanza. Después en la Liturgia de la Eucaristía, Jesús se dona a sí mismo, Pan de la vida eterna».

El Sucesor de Pedro dijo que la misa, presencia viva de Jesús resucitado, nos ilumina y nos regresa hacia Jerusalén, esto es hacia la comunidad de de hermanos y hermanas, para vivir el compartir y la misión.

El Vicario de Cristo terminó su exhortación a la oración mariana, afirmando que «hay siempre una Palabra de Dios que nos guía en nuestra desorientación. Y que, en nuestro cansancio y desilusión, hay siempre un pan partido que nos ayuda a ir adelante en el camino».

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