Un grupo de hombres armados de Boko Haram, un grupo terrorista de carácter islámico, han secuestrado a ocho niñas de la aldea de Warabe apenas hace un par de días. La policía dijo que las niñas, con edades entre 12 y 15 años, fueron raptadas y puestas en un camión, con los alimentos y los animales robados. Este secuestro se suma al de más de 200 jóvenes raptadas el pasado 14 de abril en una escuela del estado de Borno, al norte del país. Además, el grupo terrorista ha perpetrado el pasado lunes un atentado en el mercado de la localidad de Gamburu, próxima a la frontera con Camerún, donde han muerto unas 200 personas.
Atentado con cientos de víctimas
«La gente está todavía contando los cadáveres. Han contando más de 200 y aún no han acabado», dijo el diputado Abdulrahman Terab, que representa a la zona en la Cámara de Representantes (Cámara Baja del Parlamento nacional) en Abuja.
Decenas de pistoleros de Boko Haram rodearon la ciudad antes del amanecer del lunes, en el momento en que el mercado de la ciudad estaba repleto y empezaron a abrir fuego con armas automáticas, a quemar más de 250 casas e incluso a degollar a algunas personas.
Talatu Sule, testigo del ataque, ha relatado cómo los terroristas llegaron a la ciudad el lunes por la mañana, vestidos de militares y empezaron a disparar ráfagas sobre las personas que estaban en el mercado y que intentaban huir.
«Prendieron fuego a los vehículos, coches y 17 camiones cargados con vacas y cereales en el mercado», ha contado Sule, que consiguió encerrarse en su casa durante el ataque.
«Cuando salimos por la tarde, había cuerpos por todas partes, algunos degollados, otros tiroteados, y sangre por todos lados». Solo delante de su puerta pudo contar diez cadáveres.
Mohammed Abari, de 60 años y superviviente de la matanza, aseguró a los periodistas que el número de víctimas mortales podría ascender a 300.
«Cuando los pistoleros llegaron, mucha gente estaba durmiendo. Yo me desperté por el ruido de los disparos y los gritos de angustia de quienes fueron tiroteados o forzados a salir de sus casas incendiadas. No recibimos ninguna ayuda», contó Abari.
Condena de la Iglesia y el Islam
La Universidad de Al Azhar, la más alta autoridad en el mundo musulmán sunita con sede en El Cairo, emitió ayer un comunicado pidiendo al grupo la «liberación inmediata» de las chicas. Al Azhar hace hincapié en que hacer daño a los estudiantes es «totalmente contrario a las enseñanzas del Islam y sus principios de tolerancia».
El Arzobispo de Abuja cardenal John Olorunfemi Onaiyekan, en una entrevista con Radio Vaticano, ha dicho que muchas escuelas del país fueron cerradas por temor a nuevos secuestros. El cardenal también ha declarado que la gente se sorprende por la incapacidad e ineficacia de las fuerzas del gobierno, dado el enorme aumento en el presupuesto de seguridad impuesto por el gobierno.