«La violencia no conducirá a ninguna parte, ya sea ahora o en el futuro. La perpetración de injusticias y la violación de los derechos humanos, especialmente el derecho a la vida y a vivir en paz y seguridad, siembran semillas de odio y resentimiento», dijo el arzobispo Silvano M. Tomasi, representante permanente de la Santa Sede en Naciones Unidas, al referirse a la situación que se vive actualmente en la zona de Gaza.

En su intervención expuesta en la 21ª Sesión Especial del Consejo de Derechos Humanos sobre la situación en el territorio palestino, monseñor Tomasi recordó que en su peregrinación a Tierra Santa, el Papa pidió el cese del conflicto y enfatizó en que ha llegado el momento de forjar una paz que se basa en el reconocimiento por parte de todos del derecho de los dos Estados a existir y vivir en paz y seguridad dentro de fronteras internacionalmente reconocidas.

Finalmente, la Delegación de la Santa Sede reiteró su opinión respecto de que la violencia sólo conducirá a más sufrimiento, devastación y muerte, y evitará que la paz se convierta en una realidad. «En una época donde la brutalidad es común y violaciones de los derechos humanos están en todas partes, no debemos volvernos indiferentes sino que responden positivamente a fin de atenuar el conflicto que nos afecta a todos».

Por favor, síguenos y comparte: