El Observador |

El Papa Francisco y el el Patriarca Ecuménico Bartolomé I firmaron y leyeron una Declaración común en la que expresan resolución sincera y firme, en obediencia a la voluntad de nuestro Señor Jesucristo, de «intensificar nuestros esfuerzos para promover la plena unidad de todos los cristianos, y sobre todo entre católicos y ortodoxos».

Al inicio de la declaración Francisco y Bartolomé agradecen a Dios «por el don de este nuevo encuentro que, en presencia de los miembros del Santo Sínodo, del clero y de los fieles del Patriarcado Ecuménico, nos permite celebrar juntos la fiesta de san Andrés, el primer llamado y hermano del Apóstol Pedro. Nuestro recuerdo de los Apóstoles, que proclamaron la buena nueva del Evangelio al mundo mediante su predicación y el testimonio del martirio, refuerza en nosotros el deseo de seguir caminando juntos, con el fin de superar, en el amor y en la verdad, los obstáculos que nos dividen».

Acuerdos importantes

Los líderes de las Iglesias católica y ortodoxa señalan que siguen apoyan el diálogo teológico promovido por la Comisión Mixta Internacional que está actualmente tratando las cuestiones más difíciles que han marcado la historia de nuestra división, y que requieren un estudio cuidadoso y detallado. Para ello, aseguraron su ferviente oración como Pastores de la Iglesia, y pidieron oración a los fieles que se unan en la común invocación de que »todos sean uno,… para que el mundo crea».

El pontífice romano y el patriarca ortodoxo expresan su preocupación común por la situación actual en Irak, Siria y todo el Medio Oriente. «Estamos unidos en el deseo de paz y estabilidad, y en la voluntad de promover la resolución de los conflictos mediante el diálogo y la reconciliación […]  Muchos de nuestros hermanos y hermanas están siendo perseguidos y se han visto forzados con violencia a dejar sus hogares. Parece que se haya perdido hasta el valor de la vida humana, y que la persona humana ya no tenga importancia y pueda ser sacrificada a otros intereses. Y, por desgracia, todo esto acaece por la indiferencia de muchos».

En la declaración conjunta reflexionan sobre los retos que afronta el mundo en la situación actual, que «necesitan la solidaridad de todas las personas de buena voluntad, por lo que también reconocemos la importancia de promover un diálogo constructivo con el Islam, basado en el respeto mutuo y la amistad. Inspirado por valores comunes y fortalecido por auténticos sentimientos fraternos, musulmanes y cristianos están llamados a trabajar juntos por el amor a la justicia, la paz y el respeto de la dignidad y los derechos de todas las personas, especialmente en aquellas regiones en las que un tiempo vivieron durante siglos en convivencia pacífica, y ahora sufren juntos trágicamente por los horrores de la guerra».

Recuerdo de un entrañable encuentro

Francisco y Bartolomé I recordaron el encuentro que sostuvieron en Jerusalén del mayo pasado, en el que recordaron el histórico abrazo «de nuestros venerados predecesores, el Papa Pablo VI y el Patriarca Ecuménico Atenágoras, firmamos una declaración conjunta. Hoy, en la feliz ocasión de este nuevo encuentro fraterno, deseamos reafirmar juntos nuestras comunes intenciones y preocupaciones».

 

Por favor, síguenos y comparte: