Por Gilberto Hernández García |

A finales del año pasado, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) presentó el informe Arrancados de raíz. Causas que originan el desplazamiento transfronterizo de niños, niñas y adolescentes no acompañados y separados de Centroamérica y su necesidad de protección internacional, donde se señala que cada año, miles de niños, niñas y adolescentes de la región del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, El Salvador y Guatemala) cruzan la frontera sur de México con el sueño de encontrar un futuro mejor. Muchos de ellos huyen de situaciones de violencia que han limitado sus posibilidades de vivir en familia, acceder a la educación, a la salud, y a fin de cuentas, de llevar una vida que para muchos de nosotros sería normal.

El estudio pone en evidencia que algunas de las múltiples violencias sufridas por estos niños y niñas y que causaron su salida, incluyen agresiones, intimidaciones, amenazas, inseguridad, e incluso violencia en el ámbito doméstico o de naturaleza sexual-, evidenciando el grave nivel de desprotección en que se encuentran los niños, niñas y adolescentes en algunas partes de la región del Triángulo Norte de Centroamérica.

Sueños truncados

En Centroamérica, los niños, niñas y adolescentes no acompañados o separados que huyen de sus países ven truncado su proceso educativo ante la necesidad de proteger sus vidas. Muchos de ellos han expresado su deseo de continuar sus estudios, de recuperar cierta normalidad.

En este contexto, la ACNUR ha puesto en marcha el proyecto Niños de Paz, que busca mejorar el acceso a la educación, protección e información de los menores que se encuentran en albergues o centros a lo largo de la frontera entre México y Guatemala. El proyecto permitirá además sensibilizar y visibilizar las necesidades de protección internacional de la niñez centroamericana que ha huido de sus países a causa de la violencia y la persecución.

A partir de este 21 de enero de 2015 el proyecto inicia en la zona fronteriza de México y Guatemala, en coordinación con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), el Instituto Nacional de Migración, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, y los albergues y organizaciones de la sociedad civil, que contribuirá a fortalecer la protección de las niñas, niños y adolescentes centroamericanos, además de apoyar a su atención psicosocial, a través del acceso a programas educativos y recreativos en México y Guatemala, y el mejoramiento de infraestructura en los albergues.

El proyecto Niños de Paz es implementado por la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La realización de este proyecto es posible gracias al apoyo de la Unión Europea, ganadora del Premio Nobel de la Paz 2012, que ha decidido donar parte del dinero del premio al ACNUR para la protección de miles de niños refugiados y desplazados en diferentes regiones del mundo.

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