Aunque han pasado nueve años de la tragedia minera de Pasta de Conchos, la complicidad de las autoridades con el Grupo Industrial Minera México y la impunidad que prevalece en este caso son referencia mundial de la corrupción que hay en México”: son las palabras del obispo de la diócesis de Saltillo, Raúl Vera López en el aniversario de la tragedia de Pasta de Conchos, ocurrida el 19 de febrero de 2006.
Con encuentros entre diversos líderes sociales y con una celebración eucarística se recordó ayer el aniversario del incidente en el que perdieron la vida 63 mineros, cuyos cuerpos nunca han sido recuperados y cuyas familias siguen a la espera de recibir justicia. Para Vera Lopez esta tragedia demuestra el alcance de la corrupción y de la impunidad en el país.Pasta de Conchos se convirtió en un caso emblemático de la indiferencia del gobierno de su tiempo, de la misma manera en que hoy lo es el caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Los Obispos del país había considerado el asunto como un punto crítico y de emergencia en la vida social del país, hasta el punto de discutirlo en su reunión anual .
En ese momento, las autoridades insistieron en que no sólo había habido una falta de seguridad en la mina, sino que también hubo acuerdos económicos para evitar que los responsables fuesen a la cárcel. “Se dio descaradamente una gran protección pagada hacia la empresa, a pesar de que había suficientes evidencias para iniciar un proceso judicial en contra de todos los culpables por negligencia” ha reiterado Raúl Vera Lopez ante las familias de los mineros que han pedido al gobierno que recupere los cuerpos de sus seres queridos.
