Por Francisco Xavier Sánchez |

El domingo 15 de Marzo fue despedida de la empresa MVS la periodista mexicana Carmen Aristegui. Una de las pocas voces inteligentes y críticas que tenemos en los medios informativos abiertos de nuestro país.

He escuchado casi todas las mañanas, camino a la universidad, el noticiero que ella dirigía. Y aunque me parece que el noticiero estaba demasiado centrado en su persona (una especie de egocentrismo), sin embargo –ella y su equipo de colaboradores– eran uno de los pocos espacios de análisis serio y critico que existían en nuestro país.

¿Cuál fue la causa de su despido? Todos los sabemos. Haberse metido con los grandes políticos corruptos que tenemos en México. Gracias a ella nos enteramos del burdel que había hecho en la misma sede del PRI el Sr. Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre; Gracias a ella el mundo entero supo sobre la existencia de la famosa “casa blanca”, que la actriz y primera dama Angélica Rivera, supuestamente había comprado con su dinero; Gracias a ella nos mantuvimos informados sobre los acontecimientos ligados a la desaparición de los 43 normalistas.

Es lamentable lo que vivimos ahora en México. Al perder la libertad de expresión se silencia la dignidad del pueblo. Porque la verdadera libertad de expresión no consiste en que nuestros (falsos) cómicos digan las babosadas de albures que se les ocurran en la televisión, ni que los narco-corridos exalten las vidas de los narcos sin que se les censure; la verdadera libertad de expresión es permitir que haya espacios de debate publico abiertos en un país.Ya decía Jesucristo: “La verdad os hará libres”. Un país en el que no se pueda decir la verdad (en los noticieros, escuelas, iglesias, etc.) es un país atado, sometido, engañado, en cautiverio. Con este despido no es sólo a Carmen Aristegui a quien se le han violado sus derechos sino a todos los mexicanos.

¿Cuál es el futuro inmediato que vislumbro en México? El recrudecimiento de la tiranía. El montaje cada vez más rápido de una dictadura en nuestro país. El presidente acaba de nombrar un nuevo secretario de comunicación social porque sabe que necesita una nueva imagen (el PRI todo lo maneja a partir de imagen, maquillaje, mascaras). El país se les está yendo de las manos. Que no nos extrañe una programación cada vez más idiotizadora por parte de Televisa y TV Azteca; que no nos extrañe que dentro de poco nos anuncien que mi amigo el P. Alejandro Solalinde, o el obispo Raúl Vera, o alguno de los defensores de México, ha sufrido un “accidente” y que ha fallecido. Vivimos momentos difíciles. Por el momento espero que se haga un boicot masivo a la empresa MVS y que Carmen Aristegui pueda ser recontratada en un espacio de gran difusión en nuestro país, ¿por qué no radio UNAM por ejemplo? Y finalmente pido a Dios que la Iglesia mexicana aproveche estos momentos privilegiados para acompañar a su pueblo, a ejemplo de ese gran comunicador social que fue Mons. Oscar Arnulfo Romero, ya a unos días de ser beatificado.

Gracias Carmen por tu ejemplo de mujer mexicana, valiente y veraz. ¡Que Dios te siga bendiciendo!

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