El Observador |

La arquidiócesis de Acapulco ha anunciado que del 24 al 26 de marzo de 2015, realizarán su Asamblea Diocesana de Pastoral, donde se reunirán  los  agentes de pastoral «que representan los diversos niveles, sectores y regiones de la Diócesis, convocada y presidida por el Obispo, como una especial instancia de animación y conducción del mismo pastor, y un medio privilegiado para vivir la comunión, la participación, y el discernimiento pastoral». En este año, el tema de la Asamblea será : “El Perdón y la Reconciliación, Camino Para Construir la Paz”.

El arzobispo de de Acapulco, monseñor Carlos Garfias Merlos, ha comunicado que se ha elegido este tema para la Asamblea «en continuidad con el proceso de paz que hemos desarrollado y porque creemos que para romper la espiral de la violencia hay que perdonar siempre  y, amar a los enemigos, paradoja incomprensible para quienes no conocen a Dios o no lo aceptan en sus vidas. La motivación evangélica que justifica esta recomendación es clara: imitar a Dios; el amor a los enemigos hace al ser humano semejante a Dios y en este sentido, lo eleva, no lo rebaja. Así, el discípulo se incorpora en la corriente perfecta del amor divino para salir de sí mismo y construir una humanidad solidaria y fraterna. El discípulo de Jesús debe amar gratuitamente y sin interés, como ama Dios, con un amor por encima de todo cálculo y reciprocidad”.

Por otra parte, recordando palabras de la exhortación pastoral de los obispos mexicanos, expresa: “Con el amor al enemigo se espera que éste cambie de actitud, que alcance a captar la diferencia entre su comportamiento destructor y la actitud sanante de quien más allá del resentimiento es capaz de responder con la fuerza del amor y del perdón. Quien perdona, no cierra el futuro al adversario o al enemigo; confía en que la persona puede cambiar. Y si no hay cambio, por lo menos se cierra al paso de la violencia. Quien perdona al enemigo expresa también su esperanza de la salvación; aun si el agresor no corresponde al perdón, el gesto no pasará inadvertido para Dios (Cf. Eclo 12,2)” (Exhort. Past. Que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna, 133 – 134).

«Queremos en esta Asamblea Diocesana de Pastoral, discernir los cómos, es decir, las estrategias y las acciones más prioritarias que debemos de emprender en la línea del perdón y la reconciliación. Lo deseamos hacer desde la Pastoral Familiar, La Pastoral Juvenil y la Comisión de Justicia, Paz y Reconciliación de la Diócesis. Buscaremos los medios concretos para sanar a tantas familias, jóvenes y comunidades afectadas por el fenómeno de la inseguridad y la violencia. Animo pues a todos los agentes de pastoral a disponerse para participar en esta Asamblea y para crear condiciones para tener una experiencia profunda de perdón. La cuaresma es un ambiente ideal para hacerlo», señaló monseñor Garfias Merlos.

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