Siguen las reacciones contra el Papa Francisco, luego de que el pasado 12 de abril señaló, en la misa dominical, que “nuestra humanidad vivió en el siglo pasado tres grandes tragedias inauditas: la primera, aquella que generalmente viene considerada como ‘el primer genocidio del siglo XX y que golpeó al pueblo armenio –primera nación cristiana- junto a siro-católicos y ortodoxos, a los asirios, a los caldeos y a los griegos”. Francisco recordó que de 1915 a 1923 “fueron asesinados obispos, sacerdotes, religiosos, mujeres, hombres, ancianos e incluso niños y enfermos indefensos”.

El día de ayer, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que Francisco no debe «cometer un error de nuevo», hablando de «genocidio» de los armenios y hoy una posible moción del Parlamento Europeo sobre el mismo tema «entra por un oído y sale por el otro».

El presidente turco, , – que por sus ambiciones neo-otomano se les dice «Sultán» – continúa su campaña para evitar que lo que ocurrió durante la Primera Guerra Mundial, el exterminio de cerca de un millón y medio de cristianos armenios , se defina como «genocidio».

Motiva la reacción del presidente la preocupación por la proximidad de las elecciones generales del 07 de junio, algo que le hace tomar posiciones intransigentes sobre los temas nacionales más sensibles para contener la fuga de los votos temida por su partido AKP hacia los nacionalistas del MHP.

El día anterior había arremetido contra «el señor Papa», por cuanto dijo el domingo del “genocidio”, afirmando que en comparación con la visita realizada por Francisco en noviembre de 2014, «ahora, después de su discurso, tengo opiniones diferentes acerca de él tanto como un político como hombre religioso».

El examen de los acontecimientos ocurridos en 1915, agregó, es la tarea de los historiadores. Y «cuando un político o un religioso intervienen en la obra de los historiadores dicen tonterías como esta».

Hoy, pues, en respuesta a una solicitud de un comentario sobre la reunión de esta tarde del Parlamento Europeo. Él dijo: «¿Por qué estamos a la defensiva? Una vergüenza, una sombra como el genocidio están fuera de la cuestión». Y si el Parlamento aprobara una moción sobre el «genocidio», «entraría por un oído y saldría por el otro».

Erdogan recordó que actualmente viven en Turquía alrededor de 100 mil inmigrantes armenios, además de ciudadanos turcos de origen armenio, alegando que el Estado nunca ha «hecho una discriminación contra el pueblo armenio» y se comporta generosamente al no deportarlos, aunque puede hacerlo.

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