Del 7 al 9 de julio, en el marco de la visita apostólica del Papa Francisco a tres países sudamericanos, se estará llevando a cabo el II Encuentro Mundial de Movimientos Populares, en Bolivia.
Más de 1500 delegados provenientes desde diferentes movimientos populares latinoamericanos y delegaciones del resto de los continentes, junto a una significativa cantidad de obispos y agentes de pastoral – con la activa colaboración del Pontificio Consejo de Justicia y Paz – participarán de tres días de reuniones, análisis y debates.
Los participantes compartirán experiencias, realidades, ideas y propuestas para abordar los problemas que afectan a los pobres de la tierra desde su propia condición de campesinos e indígenas, vecinos de asentamientos populares y familias en lucha por un techo, trabajadores precarizados o de la economía popular, es decir, los excluidos de la Tierra que no se resignan, que se organizan y que luchan por una alternativa humana a la globalización excluyente.
Por ello los ejes principales – al igual que en la edición pasada – siguen siendo Tierra, Techo y Trabajo con una mirada más amplia a lo que pasa con la Madre Tierra y los distintos conflictos que afectan la paz y la soberanía en el mundo.
El Encuentro culminará el día 9 de julio a las 17:30 donde todos los participantes dialogarán con el Papa Francisco sobre la necesidad de un proceso de cambio que tenga a los movimientos populares como protagonistas en la lucha por la justicia social.
Al final del Encuentro, los Movimientos Populares entregarán a Papa Francisco una carta con los resultados del trabajo de los tres días y las medidas más urgentes que hay que tomar, para que el mismo Papa pueda tenerlas en cuenta en sus ponencias frente a la Asamblea de las Naciones Unidas de Nueva York y otros foros internacionales.
El Pontificio Consejo de Justicia y Paz consideró oportuno favorecer el recíproco conocimiento y la colaboración de las organizaciones populares y las Iglesias particulares de los Países de las Américas, por tal razón se escogió Bolivia para realizar este encuentro. «Será éste un momento que propiciando la presencia de personas y organismos de variada perspectiva, origen y mentalidad, nos llamará a dar lugar a una verdadera cultura de diálogo y de encuentro capaz de hacer que, en la confluencia, todas las parcialidades conserven su originalidad», señalan los organizadores.