Algunas semanas atrás los Salesianos de Haití inauguraron las nuevas instalaciones de la Escuela Nacional de Artes y Oficios (ENAM), la primera casa salesiana en Haití, fundada en 1935.
El devastador terremoto de 2010 destruyó por completo las instalaciones de la escuela, que se consideraba como uno de los principales centros de formación profesional en Haití, y causó 250 muertos entre estudiantes y profesores.
Educar para transformar la vida
Los salesianos vienen haciendo una labor muy importante en el terreno de la educación en Haití. Por ejemplo,los jóvenes de la calle que han sido acogidos en la obra Lakay-Lakou de Puerto Príncipe recibieron recientemente sus certificados de finalización de la formación técnica en el centro. En la actualidad, estos jóvenes están completando una fase de prácticas en distintas empresas de la capital del país acompañados de tutores y profesores salesianos que les permitirá acceder al mercado laboral en las especialidades que han estudiado.
Se trata de 90 chicos y chicas que han comenzado una experiencia de prácticas de unaduración de 12 semanas en diversos talleres de la ciudad: salones de belleza, talleres de albañilería, electricistas y fontaneros profesionales, empresas de construcción y de soldadura, que acogen a estos jóvenes para introducirlos en el mundo del trabajo.
Gracias a la ayuda financiera de la Misión de la ONU en Haití y al acompañamiento del Voluntariado Internacional para el Desarrollo (VIS), los nuevos diplomados han recibido equipos profesionales específicos según la especialidad de formación ya terminada, que les permiten aprovechar mejor las prácticas realizadas y tener una buena base para poder desarrollar la profesión aprendida.
Durante este periodo de prácticas, los jóvenes frecuentan también algunos momentos las aulas para preparar mejor su entrada en el mundo del trabajo. Las clases de formación tocan temáticas tales como la manera de buscar trabajo, de llevar a cabo una entrevista de trabajo, cómo redactar un curriculum, conocimiento de la normativa laboral, la seguridad y la salud en el lugar de trabajo.
Al promover el trabajo se pretende incidir sobre la reducción de la violencia comunitaria frecuentemente causada por la falta de actividad de los jóvenes, que se convierten en sujetos fáciles para el reclutamiento en las bandas armadas del crimen.
Con información de Misiones salesianas