Por Juan Antonio ESPINOSA B., cantautor católico |
La opción de Jesús por los pobres y oprimidos marcó su vida y su muerte.
«He sido enviado para dar libertad a los oprimidos».
Esta opción de Jesús se mantiene firme a través de los siglos.
Pero los gritos de los pobres y oprimidos se levantan hoy desde todos los rincones de esta nuestra tierra.
¿Quedarán ahogados en la larga noche sin estrellas?.
«Del lado de los oprimidos» (Salmo 145)
El Señor está del lado de los oprimidos, Él escuchará sus gritos, sus gritos.
Alma mía, alaba al Señor: Cantaré al Señor toda mi vida. Mientras yo viva cantaré para mi Dios, que hizo el cielo, los mares y la tierra, y que es fiel por todas las edades.
El Señor está del lado de los oprimidos, Él escuchará sus gritos, sus gritos.
No confíes en aquellos que nos mandan, seres de polvo que no pueden salvar. Feliz el hombre que confía en el Señor, que hace justicia a los oprimidos y da pan a todos los hambrientos.
El Señor está de lado de los oprimidos, Él escuchará sus gritos, sus gritos.
El Señor libera a los cautivos, el Señor abre los ojos al ciego, endereza a los que ya se doblan, a la viuda y al huérfano sostiene y protege a los peregrinos.
El Señor está del lado de los oprimidos, Él escuchará sus gritos, sus gritos.
El Señor defiende al desvalido, a los justos les brinda su amor,
y perturba el camino a los malvados.
El Señor reina eternamente,
nuestro Dios por siglos infinitos.
El Señor está del lado de los oprimidos, Él escuchará sus gritos, sus gritos.
Letra: Salmo 145
Versión-adaptación: Juan Antonio Espinosa
Música: Juan Antonio Espinosa
La grabación se encuentra, junto con 12 canciones más, en el CD «Al Señor del Nuevo Siglo» (EDIBESA) y la partitura en el libro del mismo título (EDIBESA, www.edibesa.com)
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