La erradicación de todas las formas de esclavitud, como el tráfico de personas, la explotación sexual, las peores formas de trabajo infantil, el matrimonio forzado y el reclutamiento de niños para utilizarlos en conflictos armados, han sido los temas centrales del Día Internacional para la abolición de la Esclavitud que recientemente se ha celebrado.
Más de 60 millones de personas obligadas a huir de su país y millones más que cruzan las fronteras en busca de mejores condiciones de vida, corren el peligro de caer víctimas de la trata y convertirse en esclavos.
En esta ocasión, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha adoptado un nuevo Protocolo jurídicamente vinculante, con el objetivo de fortalecer las estrategias para la abolición del trabajo forzoso a nivel mundial, y se espera que entre en vigor en noviembre de 2016. Además, con la Campaña 50 for Freedom, la OIT tiene como objetivo persuadir al menos a 50 estados para que ratifiquen el protocolo antes del 2018.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible ofrece la oportunidad de cambiar radicalmente las condiciones que alimentan la pobreza, la injusticia y la discriminación de género. Con la aprobación de la Agenda, todos los líderes mundiales se comprometerán a fortalecer la prosperidad, la paz y la libertad para todos. Las autoridades internacionales han declarado que desean hacer uso de la Agenda 2030 como una guía para poner fin a las causas más remotas de la esclavitud. Según las estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo en el mundo, actualmente hay 21 millones de personas que son víctimas del trabajo forzoso.
