EL OBSERVADOR |

Cuatro jóvenes pertenecientes al Movimiento evangelizador católico Arcoiris fueron localizados muertos este martes. El padre José Luis Segura Barragán, de la diócesis de Apatzingán había denunciado su desaparición el pasado sábado 1° de octubre.

Los cuerpos de las víctimas, identificadas como Willibaldo Hernández, Adán Valencia, Jesús López Urbina y Jesús Ayala Aguilar aparecieron cerca de una huerta de limón en la comunidad de San Juan de Los Plátanos, en el municipio de Apatzingán; estaban semidesnudos y presentaban huellas de tortura e impactos de bala.

Los jóvenes fueron vistos por última vez cerca delas 10:30 de la noche del sábado 01 de octubre a las afueras de la parroquia de La Ruana, municipio de Buenavista.

De acuerdo con el sacerdote José Luis Segura Barragán, los jóvenes eran integrantes del grupo evangelizador “Arcoíris”, que realiza su labor sobre todo con adolescentes. En su cuenta de una red social, el sacerdote recuerda: “Me toca en lo profundo del corazón la tragedia, porque conviví con ellos durante tres años, y los acompañé en sus retiros de evangelización y en las misiones en los ranchos. Recuerdo gratamente su activa y alegre participación en las posadas, con la pastorela, y en Semana Santa con el viacrucis”.

El sacerdote comentó a una cadena de televisión sobre los riesgos de vivir en esa zona y dijo que también él fue amenazado por integrantes del crimen organizado, quienes afuera de la parroquia cantaban narcocorridos para intimidarlo y por ello se la reubicó a la capilla de Presa del Rosario, en la ciudad de Apatzingán.

Jóvenes “calmados”

Por su parte, el fundador y exlíder de las autodefensas de La Ruana, Hipólito Mora, responsabilizó a Luis Antonio Torres “El Americano” y el grupo delincuencial que supuestamente dirige, denominado “H-3”, por el secuestro y asesinato de los jóvenes.

Detalló además que uno de los jóvenes, Jesús Ayala Aguilar, se acababa de dar de baja de las autodefensas para seguir en su grupo religioso. Dijo además que el joven perdió a su padre, también autodefensa, en una balacera en diciembre de 2014 contra el grupo del Americano, en la cual también murió un hijo de Hipólita Mora.

El secuestro y asesinato de los jóvenes ha causado conmoción en La Ruana, ya que se identificaba a los jóvenes como “calmados”.

 

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