«Deseo manifestar mi cercanía espiritual a todos los que sufren las consecuencias del terremoto que ha azotado México la noche pasada». Fueron las palabras que pronunció el Papa Francisco al final de la Misa que ofició en la ciudad colombiana de Villavicencio. Francisco aseguró «mi oración por los que han perdido la vida por sus familias».
También indicó que «sigo de cerca el desarrollo del huracán Irma», que ha dejado a su imponente paso por el Caribe «cuantiosas víctimas e ingentes daños materiales, como también está causando miles de desplazados, los llevo en mi corazón y rezo por ellos. Y a ustedes -dijo a los fieles que lo acompañaban- les pido que se unan a estas intenciones y por favor no se olviden de rezar por mí». El huracán Irma, ahora de categoría 4, ha ya devastado diferentes islas caribeñas, se encuentra a su paso por algunas zonas de Cuba y se dirige hacia la península de Florida en Estados Unidos.
Sismo
El sismo que golpeó México es el de mayor intensidad en los últimos 100 años en la región. Con sus 8.2 grados en escala Richter, el terremoto sacudió gran parte del territorio nacional, desde el estado de Chiapas, en donde tuvo su epicentro, hasta el centro-norte del país. Por el momento el balance de las víctimas es de 96, principalmente en el estado de Oaxaca, según las autoridades. El terremoto de magnitud 8.2 activó también la alerta de tsunami para México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Honduras y Ecuador, pero parece ser que las poblaciones costeras no corren mayores riesgos.
Por su parte, los obispos de la Iglesia católica en México publicaron un comunicado para «expresar nuestra solidaridad al pueblo de México frente al sufrimiento causado por el sismo que se presentó la noche de ayer. Extendemos nuestra hermandad y oración con las víctimas y especialmente con las familias y poblaciones afectadas, principalmente en los Estados de Chiapas, Oaxaca y Tabasco».
