La devoción al Sagrado Corazón, muy vinculada a la adoración eucarística, tiene una simbología atractiva para la juventud
Por José María Alsina (Cari Filii / ReL)
Muchas veces habremos oído decir que la devoción al Corazón de Jesús es algo anticuado o trasnochado.
El sacerdote que escribe esto recibió esta devoción de niño contemplando un cuadro que preside el comedor de su casa, entendió como adolescente que el amor del Corazón de Jesús era algo real que podía llenar la vida de esperanza e ideales, se enamoró de él como joven y luego como seminarista… y ahora, cuando cumple 25 años de sacerdote, después de haber tratado con muchos jóvenes, puede dar testimonio de que presentando a Jesús desde su Corazón los jóvenes son atraídos de una manera sencilla al conocimiento y seguimiento de Cristo.
Desde mi experiencia expongo 10 razones por las que creo que el Corazón de Cristo llama hoy más que nunca al corazón de los jóvenes:
Decir «Corazón de Jesús» es ir al centro del mensaje cristiano. Los jóvenes son atraídos al seguimiento de Jesús cuando en nuestro anuncio vamos al centro de la fe: Jesucristo y el amor que nos tiene.
El «Corazón de Jesús es el símbolo por excelencia de la Misericordia divina» (Papa Francisco). Los jóvenes de hoy en día entran en contacto con la realidad a través de «símbolos e imágenes». Presentar a Jesús desde su Corazón es mostrarles visualmente el símbolo de lo que es Dios: AMOR Y MISERICORDIA
El joven se siente a gusto con quien le escucha y comprende. El Corazón de Jesús tiene una llaga. Esa llaga significa todo lo que a mí me hace sufrir. Al ponerse delante de él, el joven, se sabe comprendido y escuchado por alguien que conoce sus sufrimientos y que los acoge con interés y cariño.
El Corazón de Jesús tiene unas llamas…. es signo de un amor que no se consume. El joven busca amistades que no fallan. Presentarles a los jóvenes a Jesús con un Amor que siempre va a estar ahí, les abre las puertas a la esperanza.
La cruz puede parecer como un signo poco atractivo para el joven. Cuando descubre que es signo de un amor que se da hasta entregarse por el amigo, se siente atraído por ella. A muchos les gusta llevarla en una cadena, en el cuello. El Corazón de Jesús está rematado por una Cruz que significa ese amor que da la vida.
Muchas veces hemos oído que al joven que se le exige lo da todo, cuando lo que se le exige vale la pena. El Corazón de Jesús es signo de un amor que exige el dejarse amar al que lo mira. El joven que se sabe interpelado por un amor que pide amor, comienza a cambiar su vida. Ese amor es el del Corazón de Jesús.
Muchos jóvenes de hoy en día se valoran por lo que tienen física, material, intelectualmente… y a la larga eso no les «llena» y cuando les falla entran en tristeza y depresión. El Corazón de Jesús se presenta ante el joven como un grito a su corazón: «¡Tú vales lo que eres, porque eres amado!». Cuando lo descubren comienzan el camino de la verdadera esperanza.
El Corazón de Jesús habla de esperanza. El joven que se detiene ante su mirada sabe que puede esperar contra toda esperanza. Porque quien se sabe amado no tiene miedo al futuro y lo enfrenta con ilusión y entrega.
Podría parecer que hablar del Corazón de Jesús lleva a una espiritualidad intimista y desentendida de los problemas de los demás. El joven que descubre el significado del Corazón de Jesús aprende a ver en los demás, especialmente en los más pobres y necesitados, la imagen de ese Corazón que pide amor y que lo da cuando es amado.
El Corazón de Jesús habla al joven de vida, porque sólo un Corazón que está vivo puede interpelar a quien se para ante Él para contemplarlo. El joven que se ha dejado seducir por el Amor del Corazón de Jesús está lleno de vida… y sabe transmitirla a los demás entregándola.
Artículo original: https://www.religionenlibertad.com/nueva_evangelizacion/218749675/10-razones-por-la-que-la-devocion-al-Corazon-de-Jesus-es-atractiva-para-un-joven-sufre-y-ama.html
Publicado en la edición impresa de El Observador del 23 de junio de 2019 No.1250