La oración del Papa en noviembre se focaliza en que nazca un espíritu de encuentro y diálogo entre las comunidades religiosas de Oriente Medio
Francisco ha pedido a todos los católicos que recen durante este mes de noviembre para que exista un auténtico diálogo entre las comunidades religiosas de Oriente Medio.
Que se busque la unidad entre cristianos, judíos y musulmanes, basada en «lazos espirituales e históricos», y nazca un espíritu de diálogo, encuentro y reconciliación entre ellos, pide en el video del Papa de este mes.
En esta convulsa área geográfica al este del Mediterráneo hay muchas comunidades que «trabajan por la paz, la reconciliación y el perdón», destaca Francisco.
Su petición a Dios es que la búsqueda de diálogo y unidad en el seno de cada una de estas comunidades se lleve acabo sin temer las diferencias.
La paz en Baréin, Egipto, Chipre, Irán, Iraq, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Catar, Arabia Saudita, Siria, Turquía, los Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Palestina, países de esta zona llamada por algunos también Oriente Próximo, «no vendrá gracias a las treguas sostenidas por muros y pruebas de fuerza, sino por la voluntad real de escuchar y dialogar», afirma Francisco.
Frédéric Fornos, director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, impulsora de esta corriente mundial de oración que cada mes escoge un tema, recuerda que Oriente Medio es la tierra donde nacieron las tres grandes religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam.
Es la tierra de Abraham, Isaac y Jacob, la tierra de los profetas, y donde Jesucristo nació de María. La Iglesia nació allí.
Desde el tiempo de Jesús hasta hoy, los cristianos siempre han estado presentes en esas tierras.
«Este mes es la ocasión de interesarnos por la diversidad de las tradiciones religiosas y culturales del Oriente Próximo. Interesarnos por los hombres y mujeres de esta tierra nos ayudará a rezar por ellos», señala.
Y sugiere también recordar y rezar con el documento sobre la fraternidad humana, por la paz mundial y la convivencia común, firmado por el Papa y el Gran Imán de Al-Azhar, que declara así asumir la cultura del diálogo como camino:
«El diálogo entre los creyentes significa encontrarse en el enorme espacio de los valores espirituales, humanos y sociales comunes, e invertirlo en la difusión de las virtudes morales más altas, pedidas por las religiones».
Fuente: Video del Papa/Aleteia
Publicado en la edición impresa de El Observador del 10 de noviembre de 2019 No.1270