Por Chucho Picón
El padre Laureano López Saloma está al frente del proyecto Cine Móvil, que nace de una idea vaga, pero que hoy es toda una realidad al servicio de los fieles y el público en general en la parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza en la ciudad de Querétaro.
Padre, ¿cómo nace esa iniciativa de cine móvil?
▶ La idea del Cine Móvil nació hace cuatro años en una charla que tuvimos en un cafecito un gran amigo llamado Luis Miguel y yo. Nos preguntamos cómo podíamos evangelizar de una manera diferente. Él se dedica a todo lo que tiene que ver con contenedores y surgió la idea de por qué no hacer un cine dentro de un contenedor. Parecía una idea abstracta que no tenía por donde, pero que, con la ayuda de Dios, se fue fraguando, hasta que surgió la idea de transformar un contenedor en un cine.
No es solamente para ver películas, sino que tiene una finalidad evangelizadora. El Papa Francisco nos ha invitado a salir de las parroquias a buscar a las personas en donde ellas se encuentran y nos damos cuenta de que hay muchas personas que siguen el cine.
Y el Cine Móvil busca hacer cine de fórum, es el ver una película, un documental y después, mediante un moderador, hacer un debate para poder reflexionar sobre películas que sean religiosas y también las que van saliendo.
¿Entonces el cine es un buen medio de evangelización?
▶ Yo creo que todos los medios que podamos tener al alcance son buenos para llegar a la evangelización. En todas las películas que podamos proyectar en este cine se puede rescatar un valor, una virtud, cosas que son verdaderas y buenas para el hombre, y podemos decir que todo lo que es verdadero y bueno viene del Espíritu Santo y puede venir a través de una película, de la música, de un periódico.
¿Quiénes tienen acceso y posibilidad de entrar al Cine Móvil?
▶ Este Cine Móvil está pensado para todos los grupos parroquiales, para aquellos que dan catecismo para los niños. Está pensado también para adolescentes y jóvenes que luego nos preguntan sobre algunas películas que pueden ser polémicas, o que no saben si son buenas o malas. Y lo que queremos es verlas y analizarlas.
También va a estar abierto al público en general. La idea es formar comunidad dentro de la parroquia. Entonces, entre misa y misa, se va poner una cartelera y la gente podrá ver cuál es la película que se va proyectar, y deben estar dispuestas a tener ese tiempo para debatir.
¿Tendrá algún costo?
▶ Sí vamos a tener un pequeño costo para el mantenimiento del mismo, como el aire acondicionado. Tiene elementos que tenemos que cuidar y también lo que buscamos es que, a través de esta iniciativa, los fondos sean destinados para las iniciativas de los jóvenes, la evangelización a través de los jóvenes.
¿Cómo deben entender los jóvenes el cine, cómo adentrarse en él?
▶ Lo primero que debemos tener es un espíritu crítico. Cuando uno se presenta a ver una película o un documental debe saber el género y, además de disfrutar una buena función, ver qué elementos pueden ser rescatables para la propia vida. Es lo que busca el Cine Móvil, rescatar algunos elementos que aparezcan en algunas películas. El cine es una nueva forma, una nueva herramienta para una organización.
Padre, ¿cuáles son sus películas favoritas?
▶ El género que más me gusta es el drama, me gusta que dejen un mensaje, como Los Miserables; los documentales con música, o películas que llevan a la reflexión personal, como Yo antes de ti o Bajo la misma estrella.
¿QUIÉN ES EL PADRE LAUREANO?
El padre Laureano López Saloma tiene seis años de ordenado en la diócesis de Querétaro. Actualmente está en la parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza. Pasó tres años en la comunidad de Santa Teresita del Niño Jesús, dos años en la parroquia de san José, en Pinal de Amoles, para posteriormente llegar al centro de Querétaro a la parroquia del Santo Niño de la Salud.
EL CINE MÓVIL
Es un contenedor de barco que se utilizaba para transportar mercancía en alta mar, estos contenedores ya cumplieron su función en el mar, que por el agua salada se van picando o deteriorando, tiene aproximadamente unos 12 metros de largo y 3 de ancho.
Publicado en la edición impresa de El Observador del 8 de marzo de 2020 No.1286