Por Arturo Maximiliano
Hoy, que un buen porcentaje de la población estamos en casa, seguramente apreciamos más lo que es nuestra guarida, así como las cosas que tenemos dentro de ella.
Pero, a pesar de ser generalmente el bien más valioso del patrimonio de toda persona, pocas viviendas en México están aseguradas. Tal pareciera que la única manera de perder nuestra casa o departamento es si hay una gran catástrofe natural, pero no es así, además de que el desconocimiento de los seguros de vivienda hace que ignoremos lo que pueden llegar a cubrir.
De acuerdo con datos de la CONDUSEF, sólo el 5% de las viviendas en nuestro país están aseguradas; esto quitando aquellas que se aseguran por efectos de tener un crédito bancario garantizado con hipoteca.
Más temprano que tarde regresaremos a la normalidad y quizá quieras saber más sobre el seguro de vivienda. Ahí te van datos:
Normalmente pensamos que no lo necesitamos. Podemos perder la vivienda por terremotos o huracanes, pero también puede que por incendio, explosión, inundaciones y otros hechos que ponen en riesgo el bien más importante de tu patrimonio y lo que está dentro de él.
¿Sólo cubre la estructura de mi vivienda? No, puede tener otros alcances, como por ejemplo cubrir el valor de tus muebles y ropa, robo con violencia o accidentes en el hogar, así como rotura de cristales. Tu casa también puede sufrir daños, en caso de inundación, en materiales como madera, electrodomésticos, pintura e instalaciones eléctricas, entre otras. Así también puede cubrir gastos de responsabilidad civil si se presenta un accidente en el interior de tu casa, destrozos provocados por una mascota y daños no dolosos causados a terceros, por ejemplo a la casa vecina.
¿Es caro? En realidad es menos caro de lo que podría creerse, ya que en algunos casos puede ser incluso inferior al de un auto, aún tomando en cuenta que, además, el inmueble comúnmente será siempre más caro que un vehículo. Hay que preguntar y leer el contrato, para que incluya lo que necesitas, ya que los que son solamente contra eventos catastróficos mayores suelen ser mucho más baratos pero a veces no cubren riesgos hidrometeorológicos.
¿Sólo si soy dueño puedo contratarlo? En realidad, no; toda vez que puede cubrir también los bienes muebles que están dentro de tu casa, por lo que podrías asegurar nada más lo que hay adentro.
¿Si está hipotecada? En el caso de contar con un crédito los bancos nos obligan a contratar un seguro de vida y otro de vivienda. Toma en cuenta que ese seguro cubre generalmente sólo hasta el monto del préstamo, por lo que quizá requieras ampliarlo, ya que el préstamo pudiera no representar un porcentaje significativo del valor de tu casa y tus muebles.
A veces no podemos proteger todo, pero vale la pena considerar las alternativas para cuidar lo que más trabajo nos costó construir: nuestro patrimonio.
Publicado en la edición semanal digital de El Observador del 31 de mayo de 2020. No. 1299