Por P. Fernando Pascual
Hay quienes combaten las mentiras con otras mentiras. Otros, en cambio, luchan contra la mentira a través de la búsqueda y la exposición de la verdad.
Hay muchos ejemplos de quienes usan mentiras contra mentiras. Si un partido político dice falsamente que los manifestantes a su favor eran 1 millón, un partido contrario afirma que no llegaron a 50 mil, cuando en realidad hubo unos 100 mil manifestantes.
Si grupos a favor del aborto repiten (con mentira) una y otra vez que cada año mueren en el país miles de mujeres en abortos clandestinos, sería extraño que grupos provida defendieran, sin fundamento, que mueren menos de 5 mujeres al año en abortos clandestinos.
Si algunos médicos sostienen, falsamente, que esta vacuna dañará la salud de miles de personas, otros médicos favorables a la vacuna aseguran, sin datos suficientes, que nadie sufrirá a causa de esa vacuna.
El camino correcto para combatir cualquier mentira consiste en buscar sinceramente la verdad, sin miedo a lo que ante ella puedan pensar unos u otros.
En concreto, hay dos más maneras muy sencillas para superar tantas mentiras que giran por ahí. La primera consiste en pedir al mentiroso (o a quien, de buena fe, divulga falsedades sin darse cuenta) que muestre sus “pruebas” y argumentos.
Si el mentiroso no explica adecuadamente en qué basa sus afirmaciones, ya comienza a quedar desacreditado. Si se atreve a dar pruebas que no lo son, será muy fácil desmontarlas y hacer ver el engaño.
La otra manera para combatir la mentira con la verdad consiste en dedicarse a fondo a estudiar el asunto. No resulta fácil, pero quienes dedican tiempo, desde una honradez auténtica, para ver resultados, para proponer experimentos, para señalar falacias en un argumento, hacen un servicio maravilloso a la humanidad.
Por eso, en un mundo donde luchan mentiras contra mentiras, donde tanta gente reacciona ideológicamente ante las ideologías de otros, el trabajo humilde, serio y honesto de quienes estudian a fondo cada tema merece ser reconocido a través de la escucha y del apoyo de todos los que amamos sinceramente la verdad.