“El acceso de África a las vacunas es uno de los puntos cruciales para la contención de la pandemia. Ante una emergencia global, la única respuesta posible debe ser global. África no puede quedar al margen. Necesitamos un plan de vacunación. Además de ser correcto, hacerlo es una garantía para nuestra seguridad, porque sólo así podríamos detener la propagación del virus y sus variantes”. Este es el llamamiento lanzado por Don Dante Carraro, director de Médicos con África Cuamm.
Y las primeras vacunas están llegando. Carlos Agostinho do Rosario, jefe del gobierno mozambiqueño, se mostró entusiasmado el otro día al anunciar la llegada al país de las primeras 200.000 dosis de la vacuna. Y lo mismo ocurre con Ghana, que ya ha recibido 600 mil y Senegal 200 mil. “Es el principio de la esperanza para el continente africano que, para tener una cobertura de inmunización suficiente, debería recibir al menos 1.300 millones de dosis de vacunas de aquí a finales de 2021”, señala el director del Cuamm, que recuerda que las primeras dosis deben administrarse “a los colegas locales, médicos, enfermeras, comadronas, y a los trabajadores de apoyo del sector sanitario (administrativos, conductores, limpiadores)”, porque “como hemos comprobado en el caso de Italia, son el ‘corazón’ en torno al cual gira todo el sistema sanitario de un país”.
El Cuamm ha puesto en marcha una iniciativa concreta para hacer llegar la vacuna a 20.000 colegas, médicos y trabajadores sanitarios de los países en los que está presente en África. “El reto inicial total para una vacuna completa (dos dosis), es de 400.000 euros, con la esperanza de poder luego llegar a muchos más”.
El objetivo de la intervención del Cuamm es llevar la vacuna hasta la última milla en 51 distritos de 6 países donde está presente: Angola, Etiopía, Mozambique, Sierra Leona, Sudán del Sur y Uganda, para una población total de unos 5 millones de habitantes.