Siguiendo en la preparación para la Tercera Peregrinación Virtual “Recorriendo la Tierra Santa de la mano de María Magdalena” – que se celebrará en el Santuario de Santa María Magdalena en Galilea, comenzando el 28 de septiembre y concluyendo el 4 de noviembre de 2021, siendo totalmente gratuita –, el Padre Juan Solana entrevistó a Daniel Cariola, el autor de la pintura de “La hemorroísa”, que se encuentra en la Iglesia Duc in altum, en Magdala.
Daniel Cariola es originario de Chile, pintor y maestro de pintura. Su carrera como maestro de pintura dio un giro tras la propuesta de su alumna y amiga María de la Luz Fernández de realizar una obra de arte para Tierra Santa, contándole del proyecto del Padre Juan María Solana en Magdala. Su primer encuentro del pintor y del sacerdote fue en Santiago de Chile, comenzando así los planes para la elaboración de la pintura.
Para contextualizar el motivo de la inspiración de la pintura durante la entrevista, el Padre Juan Solana hace referencia al tiempo en que se realizaban las excavaciones arqueológicas; donde encontraron la sinagoga que posiblemente era de Jairo, quien recibió el milagro de la resurrección de su hija, a su vez dándose lugar al milagro de la hemorroísa. El Padre, al meditar el Evangelio caminando en la sinagoga contempló esta escena: “Vi la mano de esta mujer que quiso pasar inadvertida, pero que Dios saca a la luz por la grandeza de su fe”. Esto fue el motivo para que se hiciera la capilla con la pintura.
Comentó Daniel Cariola que su vida cambió tras la pintura de “La hemorroísa” por el hecho que Dios cambió sus planes, de dedicarse solamente a la docencia haciéndolo pintor de algo muy especial. Al hacer varios bocetos de la pintura y el Padre Juan pedirle que meditara más la escena para que viniera de la oración, Daniel comprendió al meditar el Evangelio: “Es un poco la imagen que Cristo nos da al momento que tocamos algo de Él. Es algo profundo, no es solamente estar con la multitud y Cristo, sino es estar frente a Él con una fe distinta, de que Él solamente puede notar esa virtud que sale de Él”.
Daniel cuenta que tuvo que inspirarse en muchas manos de mujeres, entre ellas la de una profesora que estaba enferma; sin embargo, la mano de Lula Fernández fue la que encajó estéticamente. En la pintura se puede observar que en el centro está la mano de la hemorroísa, la cual se está renovando por el milagro que se produce con el brillo emitido.
La hemorroísa tocó los flecos del talit de Jesús, tal como se menciona en Mt 9, 21 y Lc 8, 44, hecho profetizado en Mal 3, 20. En la reflexión sobre esta escena, Daniel dijo que “es nuestra fe la debilidad de Dios”, completa esta idea el Padre Juan Solana que “con nuestra fe viva le doblamos las manos a Dios” y es por eso que concede todo lo que es para nuestra salvación. Cuando la mujer toca el talit expresa que ha tocado la santa ley de Dios, porque tiene 613 flecos que representa el número de leyes contenidas en la Torá. Los Padres de la Iglesia en una interpretación alegórica mencionan que es un encuentro del Antiguo Testamento que está tocando el Nuevo Testamento.
Al sintetizar el mensaje que quiso emitir Daniel en la pintura comenta: “Es el hecho de lo que Cristo nos ofrece en el fondo. Él está presente en todas partes y, cuando se hace presente, nosotros tenemos que aprovechar esa oportunidad. No tenemos otra salvación, Cristo es lo único… Es necesario que nosotros hagamos el esfuerzo para tocarlo y con toda humildad busquemos la virtud que sale de Él… Jesús siempre está fluyendo al hombre con la sanidad divina”.
Seguimos en esta preparación para la Tercera Peregrinación Virtual encomendándonos a la intercesión de Santa María Magdalena, con ello poder recibir la sanación que Dios quiere que vivamos y se fortalezca con ello nuestra fe en la Resurrección de Cristo, esperando resucitar con Él algún día para los cielos nuevos y la tierra nueva. Así sea.
