Para hacer una buena Confesión es necesario realizar primero un examen de conciencia.

Y fin de ayudar a que dicho examen sea el mejor, resumimos a continuación la enseñanza de los Diez Mandamientos conforme al Catecismo de la Iglesia Católica, de manera que se entiendan los alcances de cada uno y, por tanto, qué pecados son las que se han cometido.

1er MANDAMIENTO

  • Amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas.
  • Amar a las criaturas por causa de Él.
  • Adorar a Dios, es decir, darle culto, reconociéndolo como único Creador, Salvador, Señor y Dueño de todo lo que existe.
  • Rechazar todo lo que se opone a la fe: duda voluntaria, incredulidad, herejía, apostasía, desesperación, presunción, indiferencia, ingratitud, tibieza, acedía o pereza espiritual y el odio hacia Dios.
  • Orar a Dios.
  • Cumplir los votos y promesas que se le hacen a Dios.
  • No cometer idolatría, es decir, no tener otros dioses (no poner en el centro de la vida el dinero, el poder, el placer, la fama, el trabajo, deidades paganas, etc.).
  • Rechazar la superstición, los amuletos, la magia, la hechicería, el espiritismo y toda práctica adivinatoria (horóscopos, lectura de cartas, etc.) o de otras religiones (reiki, meditación trascendental, yoga, etc.).
  • No tentar a Dios probando su bondad y omnipotencia.
  • No cometer sacrilegio (no profanar o tratar indignamente los sacramentos y la liturgia, así como las personas, cosas y lugares consagrados a Dios).
  • No cometer simonía (compra-venta de cosas espirituales).
  • No caer en el ateísmo (rechazo de la existencia de Dios) o en el agnosticismo (indiferencia hacia la existencia de Dios).

2º MANDAMIENTO

  • No tomar en falso el nombre de Dios.
  • Respetar el nombre divino (Dios, Padre, Jesucristo, Espíritu Santo, etc.), evitando todo uso inconveniente. Lo mismo se aplica respecto del nombre de la Virgen María y de todos los santos.
  • No blasfemar (no proferir contra Dios, interior o exteriormente, palabras de odio o de reproche).
  • Evitar las palabras malsonantes que emplean el nombre de Dios.
  • Evitar el uso mágico del nombre de Dios.
  • No tomar a Dios por testigo para jurar en falso.
  • No perjurar (no hacer bajo juramento una promesa que no se tiene intención de cumplir).

3º MANDAMIENTO

  • Santificar el Día del Señor (Domingo) y las fiestas de guardar, dedicándolos a la piedad.
  • Participar en la Misa dominical y de las fiestas de guardar.
  • Descansar el Domingo y fiestas de guardar (abstenerse esos días de trabajos o actividades que impidan el debido culto a Dios y el descanso necesario del espíritu y del cuerpo).

4º MANDAMIENTO

  • Honrar cada uno a su padre y a su madre.
  • Mientras se viva en el domicilio de los padres, obedecer todo lo que ellos dispongan para el bien del hijo o de la familia.
  • Los menores de edad deben obedecer las indicaciones razonables de sus educadores y de todos aquellos a quienes sus padres los han confiado.

Sólo si el niño está persuadido en conciencia de que es moralmente malo obedecer esa orden, entonces no debe seguirla.

  • La obediencia a los padres sólo cesa con la emancipación de los hijos, pero no el respeto que les es debido, el cual permanece siempre.
  • Los hijos mayores de edad tienen responsabilidad para con sus padres, ayudándolos en lo posible material y moralmente durante su vejez, enfermedades y momentos de soledad y abatimiento.
  • Los padres tienen el derecho y la obligación de educar moral y espiritualmente a sus hijos, evangelizándolos desde su primera edad.
  • Honrar a todos los que han recibido de Dios una autoridad en la sociedad.
  • Si se tiene autoridad, ejercerla respetando los derechos fundamentales de la persona humana.
  • Los ciudadanos deben cooperar con la autoridad civil, como corresponsables en el bien común, ya sea pagando impuestos, ejerciendo el derecho al voto, defendiendo al país, etc.
  • No se deben obedecer las prescripciones de la autoridad civil cuando estos preceptos son contrarios a orden moral, a los derechos fundamentales de las personas o a las enseñanzas del Evangelio.

5º MANDAMIENTO

  • No matar. Queda prohibido el homicidio directo y voluntario en todas sus variantes: aborto, infanticidio, fratricidio, eugenesia, eutanasia, suicidio, etc.
  • Respetar la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural.
  • Respetar el propio derecho a la vida (en caso de legítima defensa, el que se defiende no es culpable de homicidio).
  • Cuidar la salud.
  • No incurrir en el culto al cuerpo.
  • Evitar toda clase de excesos (comida, alcohol, tabaco, medicinas). No drogarse.
  • No incurrir en secuestros, toma de rehenes, terrorismo, tortura, mutilaciones y esterilizaciones directamente voluntarias.
  • Cuidar a los enfermos y moribundos para que reciban a tiempo los sacramentos que los preparen para el encuentro con Dios.
  • Respetar los cuerpos de los difuntos. Enterrar a los muertos.
  • Rechazar la ira y el odio.
  • Empeñarse en evitar las guerras.
  • Trabajar por desterrar las injusticias, desigualdades excesivas de orden económico o social, la envidia, la desconfianza y el orgullo.

6º MANDAMIENTO

  • No cometer actos impuros.
  • Practicar la castidad durante toda la vida (el dominio de sí mismo en materia sexual, es decir, el uso correcto de la sexualidad).
  • Rechazar la lujuria (deseo o goce desordenado del placer sexual, o sea buscado por sí mismo, separado de las finalidades de procreación y de unión con el cónyuge).
  • No incurrir en masturbación, fornicación, pornografía, prostitución, violación, prácticas homosexuales (las inclinaciones homosexuales en sí no son pecado, sólo los actos consentidos), adulterio, rechazo egoísta a la procreación en el matrimonio, uso de anticonceptivos o esterilización deliberada, divorcio, incesto, unión libre, unión “a prueba”, bestialidad, abuso sexual y pederastia.

7º MANDAMIENTO

  • No robar (no tomar o retener bienes del prójimo).
  • No perjudicar al prójimo en sus bienes.
  • Respetar la legítima propiedad privada.
  • Reparar las injusticias cometidas restituyendo a su propietario el bien robado.
  • Cumplir los contratos, en la medida en que el compromiso adquirido es moralmente justo.
  • Abstenerse de apuestas y juegos de azar que privan a la persona de lo que es necesario para atender a sus necesidades o las de los demás.
  • Respetar a la creación: animales, plantas y seres inanimados.
  • Si se es responsable de una empresa, considerar el bien de las personas y no sólo las ganancias. No negar o retener el salario justo.

8º MANDAMIENTO

  • No mentir. No levantar falso testimonio contra el prójimo.
  • Respetar la reputación de las personas evitando el juicio temerario (admitir como verdadero, sin pruebas, un defecto moral del prójimo), la calumnia (dañar la fama del prójimo con palabras contrarias a la verdad) y la maledicencia (manifestar sin razones objetivamente válidas los defectos y faltas de otros a personas que los ignoran).
  • Evitar toda palabra o actitud que por halago, adulación o complacencia aliente o confirme a otro en la malicia de su conducta.
  • Evitar la vanagloria y la jactancia.

9º MANDAMIENTO

  • No consentir pensamientos impuros, es decir, contrarios a la castidad.
  • Respetar y mantener el pudor.

10º MANDAMIENTO

  • No codiciar los bienes ajenos.
  • Rechazar la avaricia y la envidia.

 

  • “El pecado es preferir el gusto de un instante a la amistad con Dios”. (San Alberto Hurtado)
  • “El Buen Dios sabe todo. Incluso antes de que os confesarais ya sabía que pecaríais y, sin embargo, os perdona. ¡Es tan grande el Amor de nuestro Dios que llega hasta a olvidar voluntariamente el futuro, para perdonarnos!”. (San Juan María Vianney )
  • “Vengan con fe a los pies de mi representante… Yo mismo estoy esperándoles allí. Yo tan sólo estoy escondido en el sacerdote… Yo mismo actúo en tu alma… Haz tu confesión ante Mí. La persona del sacerdote es, para Mí, solamente una pantalla. Nunca analices qué clase de sacerdote es el que Yo estoy usando; ábrele tu alma en la Confesión como si lo hicieras Conmigo”. (Jesucristo en revelación a santa Faustina Kowalska)
  • “Ten verdadero dolor de los pecados que confiesas, por leves que sean”. (San Francisco de Sales)
  • “Desdeñada la Confesión de los pecados, no habrá lugar para la misericordia”. (San Agustín)

 

TEMA DE LA SEMANA: «EL CREPÚSCULO DEL PECADO»

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 20 de marzo de 2022 No. 1393

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