Una comunidad cristiana de Irak tuvo un motivo más de alegría esta Pascua. Esto sucedió cuando su iglesia abrió las puertas para los servicios litúrgicos por primera vez desde que el edificio fue profanado por militantes del Daesh (ISIS) hace casi ocho años. En el 2014, militantes extremistas entraron en la iglesia católica caldea de San Kyriakos en Batnaya, decapitaron estatuas y destrozaron el altar.
Los extremistas utilizaron las imágenes sagradas situadas sobre el altar para hacer prácticas de tiro e hicieron grafitis anticristianos en las paredes de la capilla de la Inmaculada Concepción que estaba cerca de allí.
Los lemas, algunos en alemán, decían: “Oh, esclavos [improperios] de la Cruz, los mataremos a todos… Sucios, no deben estar aquí”. Incluso las lápidas del cementerio cercano estaban hechas pedazos.
Cuando el Daesh fue derrotado y la ciudad fue declarada libre de violencia, Batnaya había sido prácticamente arrasada. Se convirtió así en la ciudad más afectada de las ciudades y pueblos cristianos de la histórica llanura de Nínive.
ACN emprendió un programa masivo de restauración y reconstrucción como parte de una iniciativa para facilitar el regreso masivo de los habitantes de Batnaya.
ACN, que apoya a los cristianos perseguidos y a aquellos que sufren, ha contribuido a la reparación de dos jardines infantiles en Batnaya. También ha ayudado en la reparación del convento dominicano de Santa Clara, el salón parroquial, la biblioteca y la casa cural.
La iglesia de San Kyriakos y la capilla aledaña constituyeron el punto central del plan de restauración de ACN, que aportó 242.000 euros. Un equipo de evaluación de proyectos de ACN visitó Batnaya el mes pasado y comprobó que las obras estaban a punto de terminar.
Las obras se detuvieron durante la Semana Santa para permitir que realizaran las ceremonias litúrgicas. Fueron las primeros desde agosto de 2014. Más de 500 personas asistieron el sábado a la celebración de la Vigilia Pascual, día en que se celebra la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.
Basim, diácono de la parroquia, dijo a ACN: “Todos estábamos muy contentos de venir a la iglesia a las celebraciones por Pascua.” Basim tiene dos hijas, Therese, de once años, y Verónica, de ocho, y da clases de inglés en una escuela secundaria local. “Hemos trabajado mucho para llegar a este punto y el lugar estaba tan lleno que había gente en los pasillos”, añadió.
También dijo que esperaba que las obras de San Kyriakos estuvieran terminadas en julio, fecha del aniversario de la iglesia, con varios siglos de antiguedad pero que fue renovada en 1944.
Por su parte, monseñor Thabet Al Mekko, obispo coadjutor de Alqosh señaló que la iglesia de San Kyriakos es una de las más grandes de la diócesis y dijo también a ACN: “Estamos todos muy agradecidos a ACN por todo el apoyo que nos ha prestado”.
Irak sigue siendo un país prioritario para ACN. Los proyectos de la fundación internacional están orientados a salvaguardar la presencia de los cristianos del país, cuyo número se ha visto diezmado, pasando de más de un millón hace 20 años a apenas 150.000 en la actualidad.
Ayuda a la Iglesia Necesitada, Fundación de la Santa Sede, fue promovida por el Papa Pío XII e iniciada por P. Werenfried van Straaten en 1947, para ayudar pastoralmente a la iglesia necesitada o que sufre persecución en cualquier parte del mundo. Cuenta con 22 oficinas nacionales y apoya proyectos en más de 140 países del mundo, incluido México.