El Primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana repasa la dramática situación que vive su país y denuncia los crímenes contra la humanidad cometidos por el “cruel enemigo”. “Lloramos mientras esperamos la plenitud del Reino de los Cielos que viene a nosotros”
Por Vatican News
“Los creyentes en Cristo lloran no porque sufran penurias o inconvenientes, sino que lloran porque el mal sigue existiendo en el mundo”: lo afirma en su videomensaje cotidiano el Primado de la Iglesia Greco-Católica Ucranianа, monseñor Sviatoslav Shevchuk, este 27 de abril.
En el 63° día de resistencia nacional contra la agresión rusa en Ucrania, el prelado centra su reflexión a la segunda bienaventuranza dejada por Jesucristo. Bienaventuranza, explica, es la “Vida Divina”, recibida en el sacramento del Bautismo, que nos inmerge no sólo en la Pasión y en la Muerte de Jesús, sino también en su Resurrección. Y así, – asevera – “los que llevan en sí el germen del Reino de los Cielos, lloran”; como lo dijo Cristo: ‘Vosotros lloraréis, y el mundo reirá, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría’”.
Porque ese poder de la victoria de Cristo resucitado todavía tiene que manifestarse plenamente en el mundo a través de la vida de los cristianos.
“Lloramos mientras esperamos la plenitud del Reino de los Cielos que viene a nosotros” precisa monseñor Shevchuk, recordando que el poder de la victoria sobre el mal, nos lo da realmente nuestra Fe en el Salvador Resucitado.
La Fe que une a todos
El mensaje del Primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana llega desde el templo de Kropyvnytsk, la capital de Kropyvnytsk, provincia en el sur de Ucrania, donde se encuentra junto a niños procedentes de Kharkiv, Severodonetsk y Bakhmut, gente que “huyendo de las bombas rusas, huyendo de la guerra”, encontró refugio esta parroquia.
“Nos sentimos hijos e hijas de la única Iglesia de Cristo y celebramos en esta Semana de Luz la presencia del Salvador Resucitado entre nosotros” expresa al tiempo que pone en evidencia que en los ojos de estas personas “se puede ver la confianza, la esperanza de la victoria. Y aunque hoy sea duro para nosotros, aunque lloremos, lloramos con esperanza. Porque sentimos que Cristo resucitado nos lleva a la victoria”.
Resistiendo juntos al mal
Como de costumbre, monseñor Shevchuk menciona lo ocurrido en las últimas horas en su país, donde, “durante la última noche y el último día, se produjeron fuertes y brutales combates en el este y el sur” del territorio ucraniano. “Bombas aéreas y misiles bombardearon a Kharkiv”, relata, y en la región de Odesa, se dispararon dos cohetes que dispararon contra el puente levadizo que unía dos partes de la región de Odessa en la desembocadura del río Dnister”.
¡Pero Ucrania está de pie! ¡Ucrania está luchando! Porque Ucrania reza y en Ucrania se ayudan unos a otros.
Víctimas de crímenes contra la humanidad
Se trata de un “cruel enemigo” que está realmente realizando una cacería de los ucranianos” afirma. Refiriéndose a la dramática situación que se vive en los territorios ocupados, denuncia la violencia a la que están somentidas miles de personas: “todo tipo de violencia y lo peor de todo es la violencia sexual. Estamos recibiendo noticias de que en los territorios ocupados los niños también están siendo víctimas de crímenes contra la humanidad”.
Pero estamos juntos. Juntos resistimos al mal. Juntos cantamos que Cristo ha resucitado. Y vivimos y trabajamos juntos por la victoria de Ucrania.
El mensaje del Primado de la iglesia Greco-Católica Ucraniana concluye con un saludo de Pascua a los hermanos del mundo entero:
¡Cristo ha resucitado! Y somos de Ucrania. ¡Verdaderamente ha resucitado!
