Cristo dijo a sus discípulos: “Seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la Tierra” (Hechos 1, 8). Y justo en ese orden se realizó la evangelización. Por ello casi todos los primeros cristianos provenían del judaísmo.
Y si bien hoy los judíos no suelen convertirse en masa, el Señor Jesús siempre se ha guardado un resto entre los descendientes de la tribu de Judá (cfr. Romanos 11, 5). Éstos son algunos ejemplos de conversos del judaísmo al cristianismo:
1. EL INTELECTUAL TEODORO DE RATISBONA (1802- 1884)
Era hijo de un banquero judío, pero fue creyendo en Jesucristo, y un día, “estando enfermo, no me atrevía a invocar al Dios de la fe cristiana por temor de ofender al Dios de Abraham. La oscuridad era terrible, pero triunfó la Gracia. El nombre de Jesús brotó de mi boca como un grito de angustia. Esto era en la tarde; a la mañana siguiente mi fiebre había desaparecido y estaba totalmente restablecido”.
Abrazó la fe católica, se convirtió en sacerdote y fundó la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de Sión, dedicada a la evangelización de los judíos.
2. EL BANQUERO ALFONSO DE RATISBONA (1814-1884)
Hermano del anterior, aceptó el reto de un amigo católico de llevar la llamada medalla milagrosa y rezar cada día la oración Acordaos a la Virgen María. Un día entró a la iglesia Sant’Andrea delle Fratte de Roma y entonces se le apareció la Virgen María. Y Alfonso pasó de ser anticristiano a ser un convencido católico.
3. EL MÚSICO HERMANN COHEN (1820-1871)
Este judío sustituyó una jornada a un amigo que dirigía el coro de la iglesia de Santa Valeria de París. Y en el momento de la bendición con el Santísimo Sacramento sintió tal emoción y paz que regresó a Misa cada domingo, lo que lo llevó a un encuentro personal con Cristo. Pidió el Bautismo y luego se hizo carmelita descalzo, tomando el nombre de Agustín María del Santísimo Sacramento.
4. EL DEPORTISTA HAROLD ABRAHAMS (1899-1978)
La historia de este británico judío, que ganó la carrera de los 100 metros planos en los Juegos Olímpicos de París 1924, dio origen a la película Carros de Fuego. Se convirtió al catolicismo en 1934.
5. EL COMPOSITOR JACQUES OFFENBACH (1819-1880)
Compositor y violonchelista nacionalizado francés pero de origen judeoalemán, fue el creador de la opereta moderna y de la comedia musical. En 1844 se hizo católico.
6. EL MÚSICO GUSTAV MAHLER (1860-1911)
De este célebre director de orquesta y compositor dio testimonio su esposa: “Era cristiano y pidió el Bautismo no por un oportunismo que le permitiera convertirse en director de la Ópera de la corte de Viena”.
7. EL PINTOR MAX JACOB (1876-1944)
Llevaba una vida de desórdenes; pero en 1909 tuvo una visión de Jesucristo, lo que lo llevaría a la conversión. Fue bautizado en la Iglesia católica en 1915.
8. LA BIOQUÍMICA GERTY CORI (1896-1957)
Ganadora del Premio Nobel de Medicina en 1947, esta científica judía nació en el Imperio austrohúngaro (actualmente República Checa); pero, escapando del nazismo, se fue a Estados Unidos. Ahí se convirtió al catolicismo.
9. EL ABORTISTA BERNARD NATHANSON (1926-2011)
Considerado el rey del aborto por haber dirigido la clínica abortista más grande del mundo en Nueva York, este médico fue responsable de la eliminación de más de 70 mil bebés, incluido un hijo suyo. Pero la invención de los ultrasonidos le permitió convencerse de que eran asesinatos lo que él hacía. Se arrepintió, se acercó a Dios y se bautizó como católico en 1996.
10. LA RELIGIOSA SOR MARY OF CARMEL
Ella cuenta: “Yo nací en Londres, en una familia judía. A los 11 años mis padres me enviaron a estudiar a una escuela, regentada por unas religiosas católicas.
“Un día, una amiga católica me invitó a visitar la capilla del colegio y, al entrar, instantáneamente, sin pensarlo, sentí, con una fuerte claridad, que allí en el sagrario estaba Dios.
“Esto mismo me pasó en los dos siguientes templos católicos que visité. Entonces, me di cuenta de que la Iglesia católica tenía la presencia de Dios y que yo debía hacerme católica y ser religiosa como las hermanas de mi colegio. Me bauticé a los 14 años. Mis padres se bautizaron cuatro años más tarde. Yo, por mi parte, decidí ser religiosa carmelita descalza, después de leer la autobiografía de santa Teresita”.
TEMA DE LA SEMANA: «SANTA EDITH STEIN: EL DIÁLOGO NECESARIO DE LA FE»
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 1 de mayo de 2022 No. 1399