Dice la Sagrada Escritura respecto de Cristo: “Todo fue creado por Él y para Él” (Colosenses 1, 16). Por ello es lógico que los cristianos busquen dedicar todo, incluido el tiempo, a los asuntos de Dios.
Los días son de Dios
Esto se hace, por un lado, mediante el calendario litúrgico, que permite conmemorar y celebrar de forma cíclica toda la historia de salvación dentro del culto oficial de la Iglesia. Pero también, de manera tradicional, los cristianos han dedicado cada uno los días de la semana a una intención determinada:
Domingo. Día del Señor, celebrando la Resurrección.
Lunes. Día dedicado al Espíritu Santo.
Martes. Día dedicado a los ángeles.
Miércoles. Día dedicado a san José.
Jueves. Día dedicado a la Sagrada Eucaristía.
Viernes. Día dedicado a la Pasión del Señor.
Sábado. Día dedicado a la Santísima Virgen María.
Y también los meses
Pues bien, también los meses del año tienen una dedicación cristiana a una intención especial.
La mayoría habrá escuchado que mayo es el Mes de la Virgen, y quizá que octubre es el Mes del Rosario; pero hay meses cuya santa dedicación es poco conocida o practicada, por lo que habría que rescatar esta tradición, cumpliendo lo que se proclama en este salmo:
“Bendeciré al Señor en todo tiempo, no cesará mi boca de alabarlo” (Salmo 34, 2).
Así es un año para Dios
Ésta es la tradicional devoción católica de cada mes del año
Enero. Mes del Santo Nombre de Jesús. “Para que “al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la Tierra y en los abismos” (Filipenses 2, 10)
Febrero. Mes de la Sagrada Familia
Marzo. Mes de san José.
Abril. Mes dedicado a la Resurrección del Señor y a los misterios propios del tiempo de la Pascua (Eucaristía, Divina Misericordia y al Espíritu Santo).
Mayo. Mes de la Santísima Virgen María. Esta práctica surgió en el siglo XVIII.
Junio. Mes del Sagrado Corazón de Jesús.
Julio. Mes de la preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Y su día específico de fiesta es el primer domingo de mes.
Agosto. Mes dedicado a Dios Padre y Mes del Inmaculado Corazón de María.
Septiembre. Mes de la Biblia y Mes de los Ángeles.
Octubre. Mes del Rosario y de las Misiones
Noviembre. Mes de las Benditas Ánimas del Purgatorio, dedicado a interceder por ellas.
Diciembre. Mes de la Inmaculada Concepción de María y de la Natividad del Señor
La práctica devocional de algunos de estos meses permite obtener indulgencias parciales o plenarias, la mayoría de ellas decretadas por Pío IX o por León XIII.
TEMA DE LA SEMANA: “CRISTO: LA PRECIOSA SANGRE DE UN CORAZÓN ENAMORADO»
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 3 de julio de 2022 No. 1408
