La pandemia dio oportunidad al surgimiento de cientos de iniciativas en el mundo en pro de los más desfavorecidos. Este es el caso de ProLife Army, un movimiento de jóvenes con presencia en diferentes puntos de la república mexicana, que se unieron sin conocerse a través de las redes sociales luego de que se aprobara la despenalización del aborto en Argentina.
Por Rubicela Muñiz
Uriel, ¿cómo surge el movimiento ProLife Army?
▶ Es un movimiento que se creó a inicios de la pandemia, a la par de la despenalización del aborto en Argentina. En ese momento clave en donde se pierde y, al mismo tiempo, surge una resistencia en torno al tema de la defensa de la vida.
ProLife Army también surge por la comunicación que se dio en ese momento entre los jóvenes a través de las redes sociales. Y hasta eso es algo extraño o diferente porque no nos conocíamos, todos éramos de diferentes Estados de México, pero todos con la convicción de defender la vida. Y todo el trabajo que se tenía en un inicio era digital. Ahora ya tenemos nuestros encuentros nacionales.
Este movimiento surge, pues, como un movimiento que busca generar acciones disruptivas en la sociedad en torno a la defensa de la vida.
¿Lograron colocarse a nivel nacional?
▶ Sí. Hay prácticamente en todo el país coordinadores de ProLife Army y es a través de ellos, con sus equipos estatales, que se trabaja. Prácticamente se cubren todos los Estados, aunque en algunos los equipos son más pequeños, pero hay equipos en donde la operación es fuerte.
¿Exactamente qué es lo que hacen?
▶ Se tiene un plan anual de trabajo en donde se plantean objetivos en relación con eventos formativos, eventos de cabildeo con legisladores o, inclusive, eventos más enfocados al tema de labor social.
Existen diferentes áreas del equipo, por lo cual se encuentra diversificado, pero prácticamente durante todo el año se tiene formación y capacitación para jóvenes en relación con la defensa de la vida de una manera profesional.
¿Por qué ser próvida es estar del lado de los derechos de la mujer?
▶ Parte de lo que se busca generar en el movimiento es dar a conocer que ser próvida no es oponerse; ser próvida es proponer, es defender los derechos de todos; ser provida es abrazar a la mujer que está embarazada en situación vulnerable y necesita ayuda, no un aborto.
No se busca bloquear, no se busca cerrar, sino más bien cobijar, abrazar y ser esa ayuda para la mujer que lo necesite.
¿En dónde se brinda esta ayuda?
▶ A nivel nacional tenemos programas con los cuales colaboramos con asociaciones especializadas en el tema de ayuda a la mujer embarazada. El trabajo que hacemos, al ser jóvenes, y teniendo en cuenta que este tipo de situaciones necesitan gente especializada y profesional en el tema, lo que hacemos es canalizarlas a centros de ayuda o a las agrupaciones que apoyan a la mujer en situación vulnerable.
¿Qué ayuda legal se les brinda?
▶ Parte del equipo que integra ProLife Army es un equipo jurídico, por lo que también brindamos asesoría o ayuda legal a las personas o mujeres que así lo requieran, totalmente gratuito. Lo que también hacemos, te pongo el ejemplo de Guanajuato, con un proyecto que se llama Casa de vida Raquel, en el cual nosotros apoyamos en el área jurídica a la mujer que está en situación vulnerable para que vea algunas situaciones o factores que la quieran orillar a practicarse un aborto, o que la quieran despedir del trabajo por estar embarazada, o que sufra violencia familiar.
El joven dirigente de Guanajuato, Uriel Esqueda, nos cuenta los detalles de este proyecto que no solo se quedó en las redes, sino que hoy sirve de orientación y apoyo a las mujeres en situación vulnerable que se encuentran en diferentes instituciones y a merced de los Herodes de hoy en día.
¿La Navidad es una celebración oportuna para recordar que la vida es valiosa en todas sus etapas?
▶ La Navidad es un momento en el cual reflexionamos acerca del nacimiento de la Persona clave en la historia, que marcó el rumbo de esta: Jesús. Él nos orienta a seguirlo y a entender parte del testimonio que nos dio desde antes de su nacimiento con la persecución que hubo a las mujeres embarazadas y que se sigue dando.
Ese testimonio de Jesús sigue, desafortunadamente, dándose en nuestro país. Pero realmente todo lo que sucedió, previo a la Navidad, nos muestra varios momentos claves: María como madre protectora de su Hijo que estaba siendo buscado y ella lo defiende. También está José como ejemplo de paternidad al tratar de resguardar tanto a María como a su hijo.
Son varios modelos de vida que se nos presentan y que podemos reflexionar en esta Navidad y que podemos tomar de ejemplo para los tiempos que estamos viviendo.
¿Quiénes son los Herodes de nuestro tiempo?
▶ Esa es una realidad muy fuerte. Es lo que se vive en el tema del aborto, donde se buscan imponer modelos políticos. “Herodes” representa un modelo fuerte de la política que todavía no desaparece; un modelo que busca imponer una ideología, que busca censurar, que busca callar, que persigue.
Hoy vemos bastantes modelos similares a lo que se tuvo en aquel momento.
En la lucha por la vida, ¿cuál es la esperanza que permanece?
▶ En el movimiento provida nuestra esperanza más fuerte es nuestra misión: hacer el aborto impensable y generar una cultura de vida. No frenarnos por una simple iniciativa, por una ley que se aprueba, por el proyecto que pasa, porque nuestra lucha va más allá. Tiene que ir más allá al generar cultura y poder transformar las generaciones.
Y eso es una lucha constante, permanente, que no termina mañana. Es una lucha de generar una cultura de vida en la sociedad. Si nos mantenemos firmes en ese ideal debemos mantenernos constantes en la defensa de la vida.
Desafortunadamente hay muchas personas que ingresan al movimiento provida y que se desilusionan frente al paso de una iniciativa, frente al panorama social. Pero estamos llamados a confrontar ese tipo de adversidades y de levantar la cara y no bajar la guardia en relación con este tipo de situaciones que se nos presentan en el mundo.
¿Cuáles son las cuestiones sociales y políticas que más le cuestan al movimiento?
▶ Lo más difícil, hablando del panorama social y político, es que la cultura de la muerte, la cultura del descarte como decía san Juan Pablo II, ha avanzado demasiado. Lo vemos impregnado en libros, música, redes sociales, en series, películas… en todos lados vemos una cultura del descarte.
Y hablando del tema social, creo que eso es lo que genera mucha presión, porque para muchas personas es difícil involucrarse o mantenerse en el movimiento provida porque, es tanta la presión que hay en el mundo en relación con la defensa de la vida, que lo vuelve complicado.
También es difícil en la parte personal porque requiere congruencia, amor, testimonio de lo que hacemos, de lo que decimos, cómo lo decimos. Y creo que esas son partes clave de lo difícil o complicado que pudiera llegar a ser. Pero creo que si se hace todo esto con amor es más sencillo. Además, tenemos la tarea de entender los objetivos que tiene el movimiento.
