Es el objetivo que muestra el Papa Francisco en su mensaje por la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado.
“He decidido dedicar el mensaje de la 109 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado a la libertad que siempre debe caracterizar la elección de dejar la propia tierra”, dice el Papa Francisco en su Mensaje sobre migraciones difundido el 11 de mayo de 2023. Para poner fin a la migración forzada, el Papa aboga en particular por el fin del comercio de armas en el mundo, así como el “colonialismo económico” y el “saqueo de recursos” en ciertas regiones. Conforme la Iglesia católica se prepara para celebrar un Gran Jubileo en 2025, también evoca la tradición que tenía el pueblo de Israel de cancelar deudas con motivo de los períodos jubilares.
“Libre para elegir emigrar o quedarse”. Este es el objetivo que muestra el Papa Francisco en este mensaje de página y media con vistas a la jornada, que se celebrará el 24 de septiembre. Naciones Unidas estima que a finales de 2021 el número de personas desarraigadas por la guerra, la violencia, la persecución y las violaciones de los derechos humanos ascendía a 89,3 millones.
Desde 2013, el pontífice argentino ha multiplicado los llamados y gestos para alertar a las conciencias sobre las tragedias de la migración forzada. En este mensaje reconoce que los flujos migratorios son la expresión de un “fenómeno complejo” y que se trata de tomar en consideración cada una de las etapas, es decir “desde la salida hasta la llegada, pasando por un posible retorno”.
Si bien “migrar siempre debería ser una elección libre”, el pontífice subraya cuán diferente es la realidad. Así, “los conflictos, los desastres naturales o, más simplemente, la imposibilidad de llevar una vida digna y próspera en su país de origen obligan a millones de personas a marcharse”, observa.
Para eliminar la “pobreza, el miedo y la desesperación” de las personas que no tienen otra salida que huir, el Papa insta a la humanidad a involucrarse. Por un lado, es necesario “preguntarnos qué podemos hacer, pero también qué debemos dejar de hacer”.
La hoja de ruta para garantizar el derecho a no emigrar
Como ha repetido en numerosas ocasiones, y en particular durante su viaje a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur el pasado mes de febrero, el jefe de la Iglesia católica pide “el fin de la carrera armamentista, del colonialismo económico, del saqueo de los recursos de otros, a la devastación de nuestra casa común”. “Para hacer de la migración una opción verdaderamente libre, debemos esforzarnos por garantizar a todos una parte justa del bien común, el respeto de los derechos fundamentales y el acceso al desarrollo humano integral”, dijo el pontífice.
Ciertamente, reconoce que “la tarea principal es de los países de origen y sus líderes”. Deben ejercer “una buena política, transparente, honesta, previsora y al servicio de todos”. Pero, agrega inmediatamente, “se les debe permitir hacerlo, sin privarlos de sus recursos naturales y humanos y sin injerencias externas encaminadas a favorecer los intereses de unos pocos”.
Finalmente, en su mensaje, el Papa alude a la tradición del pueblo de Israel de cancelar “todas las deudas” y de devolver tierras con motivo de los jubileos, lo que representaba “un acto de justicia colectiva”.
“A medida que nos acercamos al Jubileo de 2025, es bueno recordar este aspecto de las celebraciones del Jubileo”, escribe el Papa Francisco. En declaraciones a I.MEDIA, el padre Fabio Baggio, subsecretario del Dicasterio para el Departamento del Desarrollo Integral, dijo que no sabía si Roma podría lanzar un llamamiento para cancelar la deuda de los países pobres con motivo del Jubileo. “Estaríamos entusiasmados si surgieran propuestas en este sentido para que el Papa pudiera evaluar esta cuestión”, confiesa el sacerdote italiano.
Durante la pandemia del coronavirus, en 2020, el Papa Francisco ya había abogado por la condonación de la deuda de los países más pobres. (iMedia)
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 21 de mayo de 2023 No. 1454