Por Jaime Séptien
Hemos estado –y con evidente razón—muy preocupados con los Libros de Texto Gratuito para los niños. Los medios “conservadores” señalamos las aberraciones con que se quiere adoctrinar a los pequeños en nuestro país. Pero en esta discusión estamos dejando de lado algo que en el periódico Tribuna Universitaria destaca en la sección “Buzón del Lector” el sociólogo de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) J. Carlos R. Acosta: que en el Marco Curricular Común de Educación Media Superior, la w “elimina las disciplinas de filosofía y humanidades (Filosofía, Ética, Lógica, Estética, Argumentación), y se les ha intentado ‘integrar’ en las Unidades de Aprendizaje Curricular (UAC) tituladas Humanidades I, II y III”.
Algún despistado podría decir que hoy por hoy, en los tiempos de la Inteligencia Artificial, la filosofía y las humanidades salen sobrando. No voy a ser yo quien responda. Lo haré citando a la española Irene Vallejo: “Nuestros legisladores (en México la SEP) parecen pensar que solo un reducido grupo de especialistas necesitan ejercer el pensamiento crítico, entender los mecanismos del poder, descubrir las falacias con las que intentan engañarnos o afrontar la dificultad de vivir, envejecer y morir. En realidad, desterrar la filosofía del recorrido educativo nunca es inocente. Quienes deciden este exilio pretenden que caminemos más dóciles y sonámbulos por la ruta de los días”. Es, exactamente, lo que pretenden los ideólogos del actual Gobierno de México: que seamos idiotas.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 20 de agosto de 2023 No. 1467
