La Iglesia católica particular cuyo territorio incluye Chipre, Jordania, Israel y Palestina reitera la urgente necesidad de encontrar una solución duradera y global al conflicto palestino-israelí y exhorta a la comunidad internacional a garantizar los derechos fundamentales de las personas.

Por Sebastián Sansón Ferrari – Vatican News

«El ciclo de violencia que ha matado a numerosos palestinos e israelíes en los últimos meses ha estallado esta mañana, sábado 7 de octubre de 2023». Así inicia un comunicado del Patriarcado Latino de Jerusalén refiriéndose a la «súbita explosión de violencia», que resulta «muy preocupante por su extensión e intensidad».

«La operación lanzada desde Gaza y la reacción del Ejército israelí nos retrotraen a los peores periodos de nuestra historia reciente», añade la nota, aludiendo a «las demasiadas causalidades y tragedias, con las que tienen que lidiar tanto las familias palestinas como las israelíes», que «crearán más odio y división, y destruirán cada vez más cualquier perspectiva de estabilidad».

En este escenario, exhortan a la comunidad internacional, a los líderes religiosos de la región y del mundo, a hacer todo lo posible por ayudar a desescalar la situación, restablecer la calma y trabajar para garantizar los derechos fundamentales de la población de la región.

El Patriarcado acota que «las declaraciones unilaterales en torno al estatuto de los lugares religiosos y de culto agitan los sentimientos religiosos y alimentan aún más el odio y el extremismo». Por tanto, consideran importante «preservar el statu quo en todos los lugares de culto de Tierra Santa y en Jerusalén en particular».

«El continuo derramamiento de sangre y las declaraciones de guerra nos recuerdan una vez más la urgente necesidad de encontrar una solución duradera y global al conflicto palestino-israelí en esta tierra, llamada a ser tierra de justicia, paz y reconciliación entre los pueblos», agrega el texto.

La nota finaliza con una petición a Dios, para que «inspire a los líderes mundiales en su intervención para la puesta en práctica de la paz y la concordia, a fin de que Jerusalén sea una casa de oración para todos los pueblos».

Entretanto, el Patriarca Latino de Jerusalén, Cardenal Pierbattista Pizzaballa, ha llamado a todos los sacerdotes, consagrados, consagradas y fieles de la diócesis a ofrecer la santa misa dominical del 8 de octubre por la intención del cese al fuego y por el término de la guerra en curso en Tierra Santa, pidiendo al Señor que impida más derramamientos de sangre, destrozos de vidas y entierros de esperanzas.

Y anima a todos a rezar la oración pronunciada por el Papa Francisco en los Jardines Vaticanos el 8 de junio de 2014 durante la “Invocación por la paz”, pidiendo el don de la paz para los pueblos de Israel y Palestina:

“Ahora, Señor, ayúdanos tú. Danos tú la paz, enséñanos tú la paz, guíanos tú hacia la paz. Abre nuestros ojos y nuestros corazones, y danos la valentía para decir: «¡Nunca más la guerra!»”.

 


 

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