SOMOS Community Care, con el apoyo de la Academia Pontificia para la Vida, promueve una iniciativa de sensibilización sobre el papel y la vocación del médico de atención primaria.
La asociación sin ánimo de lucro SOMOS Community Care, realiza la primera campaña mundial de apoyo al médico de familia o médico familiar, iniciativa que surge con la bendición del Papa Francisco, según confirmó el arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida.
Es esencial redescubrir la relación médico-paciente que está fundamentalmente en el corazón de la medicina: el ser humano nunca está solo en su enfermedad. Treinta y tres de los cincuenta milagros de Jesús, registrados en los Evangelios, fueron de curación y todos ellos fueron de algún modo relacionales, ya fuera directamente o a través de un familiar.
La intención de la campaña es conseguir que el mayor número posible de personas firme la “Declaración por el redescubrimiento del papel del médico de familia”, ya sean particulares o grupos, fundaciones, hospitales, asociaciones, comunidades de todo tipo e incluso de todas las religiones…
Una vez firmado, el documento se presentará a gobiernos, instituciones y sistemas sanitarios para orientar sus políticas públicas, con el fin de realzar el papel insustituible del médico de familia.
La campaña es apasionante, visionaria y necesaria a la luz de las actuales crisis sanitaria, económica, migratoria, ecológica y bélica.
Incluso el Papa Francisco, ha lamentado que “la figura del médico de familia casi haya desaparecido”, con el peligro de que se descuide “la buena calidad de los servicios sanitarios territoriales o que éstos se burocraticen e informaticen tanto que las personas mayores o poco formadas se vean excluidas o marginadas”. Llamó la atención sobre la relación personal del paciente con el médico de familia, que tiene una visión holística de la persona, su entorno y su historial médico.
Hay una vital importancia de la prevención, que se basa en la relación médico-paciente, precaución que fracasa cuando el sistema sanitario interviene ya en una situación de degeneración de la persona enferma, con la implicación de costes muy elevados tanto desde el punto de vista humano como social.
Existe un papel muy importante de coordinación que desempeña el médico de familia, tanto al derivar al paciente a un especialista como al conocer los antecedentes familiares del paciente.
El médico de familia desempeña un rol humanizador en el sistema sanitario y en la sociedad, y hay cuatro razones por las que es esencial:
- El médico de cabecera es el primer punto de acceso del paciente al sistema sanitario, con la consiguiente ventaja de guiarle a través de la red de especialidades individuales.
- Este médico está formado para tratar una amplia gama de problemas de salud y, por tanto, puede tratar a pacientes de todas las edades y condiciones; en particular, conoce su historial médico y su contexto vital, y sin duda la relación de confianza facilita una atención más personalizada y eficaz.
- Gracias a su relación constante con el paciente mediante revisiones periódicas, pruebas de detección y consejos sobre el estilo de vida, el médico generalista desempeña un papel clave en la prevención de los problemas de salud, identificando la enfermedad en la fase temprana más tratable y educando a los pacientes en un estilo de vida saludable.
- El médico generalista permite al paciente y al sistema sanitario una importante reducción de costes y un tratamiento más eficaz, precisamente porque gestiona diversos problemas de salud y, por tanto, puede centrarse en la prevención y el diagnóstico precoz, ayudando a evitar complicaciones que requerirían un tratamiento más costoso, así como la evitación de costosas visitas al especialista o exámenes innecesarios.
La iniciativa puede consultarse en https://thankyoudoctor.org.
El Observador se ha adherido a la declaración, puede adherirse también firmando digitalmente en https://thankyoudoctor.org/homepage/declaracion/
Imagen de Herbert II Timtim en Pixabay