Durante el mes de mayo, dedicado a la Virgen, todos los miércoles y sábados, los Museos Vaticanos ofrecen un recorrido dedicado al descubrimiento de la espiritualidad mariana y de la belleza de los Jardines del Papa. Sor Emanuela Edwards: «contemplando la naturaleza y el arte, recordamos el mensaje de la Virgen que nos recuerda que la única manera de detener la guerra es a través del perdón».

Por Paolo Ondarza – Vatican News

«¡La única manera de detener la guerra es el perdón!». Es rotundo y claro el mensaje de la Virgen María que a lo largo de la historia no ha dejado de indicar a la humanidad su plan de salvación. En Fátima, por ejemplo, apareciéndose a los tres niños pastores entregó un verdadero «plan de paz», invitando al mundo a rezar, a volver al Evangelio, a consagrarse a su Corazón Inmaculado.

La oración por la paz

Un itinerario muy actual si se piensa en los diversos escenarios del mundo -recordados también el domingo pasado por Francisco durante la oración del Regina Caeli en su visita pastoral a Venecia- en los que no cesa el fragor de las armas. Los Papas nunca han dejado de recordar la importancia y el poder de la oración por la paz. En este contexto encaja la iniciativa «Mayo con María», promovida por los Museos Vaticanos todos los miércoles y sábados, que ofrece a los visitantes la posibilidad de sumergirse en la belleza de los Jardines Vaticanos recorriendo las diversas imágenes marianas que se encuentran en ellos.

Los miércoles y sábados

«En el mes mariano -explica a Vatican News Sor Emanuela Edwards, responsable de la Oficina de Actividades Didácticas de los Museos Vaticanos- los miércoles se invita a los peregrinos a unirse a nosotros después de la audiencia papal para esta apertura excepcional de los Jardines en honor de Nuestra Señora. Además, los sábados por la mañana, día de la semana tradicionalmente dedicado a María, los visitantes pueden aprovechar este recorrido de peregrinación».

La Reina de la Paz

«Mayo con María -continúa la religiosa- es una visita que incluye 10 paradas en las estatuas e imágenes más importantes de la Virgen. Evoca una decena del rosario, y así, en este momento en que hay muchas tensiones en el mundo, en cada imagen mariana rezaremos por la paz en el mundo». Vale la pena recordar que hay 27 imágenes diferentes de Nuestra Señora en los jardines, por lo que podemos decir con razón que estos son Sus jardines. María es la «Reina de la Paz», es justo rezar así por la paz en el mundo».

La oración del Papa

Las imágenes marianas propuestas en el recorrido «Mayo con María» están vinculadas a la devoción de los pueblos que se han dirigido a la Virgen en tiempos de guerra para invocar la paz. Sobre la Virgen de Fátima y el conflicto en Ucrania, Sor Emanuela recuerda: «El Papa Francisco siguió la llamada de Fátima consagrando la causa de la paz a la Reina de la Paz. Durante nuestra visita recitamos esta misma oración ante la estatua de Nuestra Señora de Fátima, en comunión con las intenciones del Santo Padre».

La misericordia, camino para una paz duradera

Paseando por los Jardines Vaticanos encontramos otro ejemplo de intercesión mariana en favor de la paz: Nuestra Señora de la Misericordia creada por Renata Minuto a la entrada del Chalet de León XIII.  «La Virgen -recuerda la responsable de la Oficina de Actividades Educativas de los Museos Vaticanos- se apareció al campesino Antonio Botta en 1536.  En aquella época Savona estaba empeñada con todas sus fuerzas en una guerra contra la República de Génova.  María se apareció para invitar a ambos bandos a la paz, instándoles a usar la misericordia y no la justicia y así poner fin al conflicto.  Apareciendo como Nuestra Señora de la Misericordia, nuestra Madre nos enseña cómo tener una paz duradera. Esto es lo que Ella quiere que recordemos hoy en nuestro mundo desgarrado por la guerra. La única manera de detener la guerra es el perdón».

La espiritualidad de los Jardines Vaticanos

La naturaleza, las fuentes, los objetos antiguos, las estatuas de la Virgen y de los santos contribuyen a crear lo que puede definirse como la «espiritualidad de los Jardines Vaticanos», un refugio de oración y contemplación apreciado y vivido por el Sucesor de Pedro. «En este hermoso lugar, Papas como Juan II y Benedicto XVI solían dar un paseo diario como momento de descanso y oración. El Papa Francisco, al igual que sus predecesores, también adornó los Jardines con una estatua de la Virgen de Luján, realizada con materiales reciclados para recordarnos que nada se pierde, nada se descarta, sino que todo tiene sentido dentro de la magnífica obra de Dios.  Podemos decir que, de alguna manera, el jardín también refleja la enseñanza de los Papas y esto también nos deja un mensaje importante».

Las visitas disponibles en el sitio web de los Museos Vaticanos están abiertas a todos, incluidas las familias con niños o personas con discapacidades sensoriales, motoras e intelectuales, que pueden hacer una reserva específica en education.musei@scv.va.

 


 

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