Por Juan Diego Camarillo

La madre de Carlo Acutis, Antonia Salzano, estuvo de visita en México en octubre del 2023 con motivo del estreno de la película El latido del cielo, dirigida por José María Zavala. Entonces platicó con El Observador de aspectos del joven Carlo, que nos recuerdan que todos estamos llamados a la eternidad.

A unas semanas de que fuera anunciada por el Papa Francisco la fecha en que será proclamado santo, recordamos la conversación, que en su momento solo se difundió en la página web.

ANTONIA, CARLO ERA UN JOVEN QUE VALORABA PROFUNDAMENTE LA EUCARISTÍA, ¿ES ASÍ?

El secreto de mi hijo Carlo, de su santidad, estaba en los sacramentos, especialmente en la Eucaristía, que él llamaba «la autopista hacia el cielo». Para Carlo, la Eucaristía era el centro de su vida. Empezó a ir a misa cuando tenía siete años y hacía adoración eucarística cada día. Jamás se perdía una misa, porque para Carlo, todo en su vida estaba centrado en la Eucaristía. Era un chico de hoy, un chico normal, pero que había abierto de par en par la puerta de su corazón a Dios. Su vida era ordinaria y, al mismo tiempo, extraordinaria.

Ahora tenemos aquí, con Carlo, el secreto desvelado, el secreto de su santidad, que no es solo el secreto de Carlo, sino el secreto de la santidad de todos los santos: la Eucaristía.

¿QUÉ CREES QUE LO LLEVÓ A APASIONARSE POR LA VIDA DE FE?

Yo pienso que Carlo ha nacido con esta predestinación espiritual, porque cuando era pequeño, tenía un fuerte deseo de entrar a las iglesias. Cuando caminábamos por la calle, saludaba a Jesús en la cruz. Además, él tenía una niñera que era de Polonia y asistía a una escuela donde se enseñaba el catecismo. Verdaderamente, Carlo, de su propio corazón, estaba muy interesado en la iglesia y veía una cruz en la pared a la que lanzaba besos. También tenía una devoción especial por la Virgen María. Yo pienso que Jesús augura a sus santos desde que son pequeños. Hay muchas historias de santos y sacerdotes que eran así desde su infancia. No es la primera vez que escucho esto.

A través de Carlo, comprendí que los sacramentos contienen la verdadera presencia de Dios y, sobre todo, la Eucaristía, que resultó ser el descubrimiento de mi vida.

COMO CUALQUIER JOVEN, CARLO SE INTERESÓ EN LOS MEDIOS DIGITALES, PERO SUPO SACARLE PROVECHO, ¿CUÁL ERA SU PROPÓSITO?

Carlo utilizaba la informática para evangelizar porque él tenía mucha conciencia de la vida eterna, que es una cosa muy, muy importante.

Carlo enseñó catecismo durante cinco años y vio con sus propios ojos cómo la gente se alejaba de la fe. Observó que había colas de gente para ir a un concierto, ver a un influencer o un partido de fútbol, pero no para ir al tabernáculo.

Entonces, ¿qué pensó? Pensó en ayudar a las almas y creó esta exhibición sobre los milagros eucarísticos con el propósito de acercar a las almas a Dios y comprender que la eucaristía es la autopista hacia el cielo.

Carlo decía que somos más afortunados que aquellos que vivieron hace más de 2000 años cerca de Jesús, ya que podían ver a Jesús con los ojos, hablar con él, pero alrededor de Jesús siempre había multitudes, lo que dificultaba hablar con él. Nosotros somos mucho más afortunados, ya que podemos ir a la iglesia más cercana de nuestro barrio y tenemos a la Jerusalén con nosotros, así Carlo llamaba al tabernáculo.

A menudo perdemos tiempo en cosas superficiales, como mirarnos en un espejo por nuestro aspecto físico o preocuparnos por cosas que no son importantes en comparación con la eternidad.

¿CÓMO LE DIRÍAS A LOS JÓVENES QUE SÍ ES POSIBLE ALCANZAR LA SANTIDAD?

Cada uno de nosotros está llamado desde la eternidad a realizar este proyecto de santidad, único e irrepetible. La imprenta y lo digital son diferentes entre sí, lo que significa que cada uno de nosotros es especial y único. Debemos llevar a cabo estos proyectos de santidad.

Debemos esforzarnos y resistir las distracciones para alcanzar la santidad. La vida de oración y la vida normal son paralelas, pero para ser un testimonio de Dios y ser luz en el mundo, debemos vivirlo en primera persona. Tenemos a nuestra disposición medios como la Eucaristía, la confesión, los sacramentos, el rosario, la Sagrada Escritura y la oración libre, incluyendo la adoración eucarística. Incluso en la era tecnológica, la mayoría de los periódicos siempre hablan en contra de la fe y el evangelio. Es muy difícil hoy resistir, pero a extremos males hay extremos remedios, que es Jesús Eucaristía. Esa es la respuesta del tercer milenio de Dios, el cielo, el latido del cielo, el cielo que se posa en nuestra vida. El cielo está siempre con nosotros a través de la Eucaristía; siempre tenemos a Dios con nosotros. Este es el gran descubrimiento de la vida. Si descubrimos esto, nuestra vida va a cambiar completamente.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 16 de junio de 2024 No. 1510

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