El Papa Francisco hace un llamado para retomar la oración a través de los salmos, como una herramienta con la cual Jesús, María y los apóstoles también oraban. La oración a través de los salmos es una herramienta espiritual para todo cristiano. Es por ello que en esta edición te presentamos una guía para aprender a orar con los salmos y hacer un campo de dialogo con Dios.

1.- ORACIÓN EN SOLEDAD

Elige un lugar cómodo, pero sobretodo en soledad para tomar tu Biblia e ir con el corazón dispuesto no solo a leer los versículos sino a entrar en presencia de oración. Nuestro estado de ánimo puede encontrar respuestas en los salmos. Existen salmos de alabanza, de súplica, de lamento y de acción de gracias. Es importante que no sea una repetición monótona sino que explores en tu interior cada frase.

Puedes meditar lo que te está diciendo, puedes implorar a través de una frase que haga eco en ti; puedes en silencio contemplar cada palabra expresada, incluso puedes subrayar cada idea que provoque algo en tu interior.

2.- VISITA AL SANTÍSIMO

Generalmente cuando vamos al Santísimo tendemos a hacer una lista de peticiones y por momentos nos concentramos en Él y en muchas ocasiones nos distraemos. La oración con los salmos permite que el tiempo y el espacio que dedicas a ese encuentro sean más fértiles. Elige tu salmo para tu hora santa. En la biblia aparecen 150 salmos, elige uno que conecte con tu corazón y con el corazón de Dios. También puedes acudir a la Liturgia de las Horas para que favorezca a una mejor expresión. Guarda en silencio cada meditación y dialoga cara a cara con el Señor.

3.- ALABA Y DA GRACIAS

Los salmistas nos animan a dar gracias y alabanzas a Dios, puedes hacer de la oración un ambiente festivo donde agradeces humildemente a Dios todo lo que brinda. El salmo 94 es ideal para ese momento, porque presenta a Dios como Señor sobre todos los dioses y como creador de todas las cosas. La oración de palabra permite que reconozcamos la divinidad de Dios en nuestras vidas, y nos permite entablar una relación de gratitud con Él. Puede hacerse por las mañanas o al terminar las jornadas del día.

4.- ORACIÓN DE SÚPLICA

En muchas ocasiones se nos ha dicho que los números de emergencia para las aflicciones de la vida son los salmos, y estamos frente a una verdad. La súplica individual del hombre es porque atraviesa por una gran aflicción, por ello a través de los salmos podemos acogernos en Dios.

Quizás la lista de peticiones puede quedarse a un lado y podamos iniciar una oración de confianza, donde vemos a Dios como aliado y amigo, pero al mismo tiempo como refugio y baluarte. Los salmos 30 y 31 son ideales para este momento.

5.- NECESIDAD DE DIOS

Reconocernos necesitados de Dios no hace al hombre vulnerarle, sino que al sentir sed del Creador podemos orar en todo momento. Las necesidades y las dificultades abren esa puerta, pero también las emociones que experimentamos en estos tiempos nos ponen frente a ello. El salmo 63 es una oración frecuente que genera serenidad y abre un camino de intimidad con Dios. A este modo de oración se suman los salmos 56, 70 y 142. En ellos pedimos el auxilio de Dios por el pasado, el presente y el futuro. No tengamos miedo de orar mediante los salmos, son una herramienta ideal para todas aquellas batallas espirituales que enfrentamos.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 14 de julio de 2024 No. 1514

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