Por Jaime Septién

Como muchos mexicanos, estuve pendiente del debate entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su oponente, el ex presidente Donald Trump. Y como tantos otros pensé que la edad de Biden le cobró muy caro. Trump pasó por encima de él y generó “pánico” entre los demócratas. Y en todo el planeta.

Después he estado pensando en este asunto. Como yo no vivo en Estado Unidos, puedo decir que no soy ni demócrata ni republicano. Sin embargo, visto lo que hizo Trump durante su mandato, no puedo sino pensar que él sí es un peligro para el mundo. Y para miles, millones de inmigrantes –muchos de ellos mexicanos—que están buscando una oportunidad de vida que, a menudo, se les cierra en sus países de origen.

Y luego pensé algo que dijo san Juan Pablo II, quien, desde prácticamente mediados de los noventa del siglo pasado hasta su muerte, en abril de 2005, siguió comandando la Iglesia. Dijo con claridad que no se gobierna con las piernas, sino con el cerebro y el corazón. ¡Qué desgracia es el “jovenismo”, esa enfermedad que afecta a media humanidad y mediante la cual se cree a pie juntillas que los jóvenes deben gobernar mejor que los viejos!

Trump no es un pimpollo, es cuatro años menor que Biden. Pero da la impresión de que se encuentra en un estado de salud enorme. Y que le alcanza para decir una cantidad ingente de mentiras sin que se le mueva un pelo de su cabeza. Y los comentócratas se fueron con la finta. Bueno, yo me fui con la finta. Pero ¿qué vale más para un país? ¿Una persona que tiende puentes u otra que construye muros?

El populismo quiere líderes “duros”. Su epítome es Vladimir Putin. Y entre nosotros, Nicolás Maduro. Trump lo fue. Y quiere volver a serlo. No sé si lo logre, pero quien piense más allá de sus narices sabrá que con Trump el frágil equilibrio que se mantiene entre oriente y occidente estaría en peligro de desmoronarse. La tercera guerra en pedacitos que ha denunciado el Papa Francisco, podría ser una realidad. Y nadie vivirá para contarla.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 7 de julio de 2024 No. 1513

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